Los empleados contratados de la Corporación para el Desarrollo del Lago de Salto Grande (CODESAL) percibieron sus haberes en los primeros días de julio, cuando les pagaron por lo trabajado en junio. Después vencieron los contratos y con el argumento de que la renovación requiere de una sucesión de pasos burocráticos en Paraná, llegaron hasta septiembre sin contratos ni sueldos.
Reconocieron los esfuerzos del actual presidente del organismo, Miguel Onetto, para tratar de destrabar la situación.
«Tiempo atrás nos reunieron y nos dijeron que las cosas iban a ser así, que cuando se terminaran los contratos íbamos a pasar un tiempo sin cobrar hasta que se produjera la renovación y que si alguno no estaba de acuerdo podía renunciar e irse. Pero, claro, ¿adónde iríamos? No está fácil para conseguir trabajo, así que tenemos que aguantar» contó una empleada a El Entre Ríos, con una mezcla de bronca y resignación.
Los «contratados» son trabajadores que llevan años ocupando un puesto. De ellos depende el funcionamiento de los complejos termales que pertenecen a la CODESAL, en el perilago de Salto Grande.
En abril de 2018, estos mismos contratados de la CODESAL pasaron por una situación parecida a la actual. A comienzos de año debieron atravesar otro desierto de varios meses en el que se sintieron en el aire, hasta que volvieron a tener un contrato que les dé un mínimo de certidumbre.
Fuente: El Entre Ríos