Con la consigna «La Universidad necesita mayor presupuesto para funcionar» las comunidades de las universidades que tienen sede en Concordia confluirán en una concentración que tendrá lugar esta tarde desde las 19 en la plaza Urquiza para marchar a la plaza 25 de Mayo y unirse simbólicamente a la marcha universitaria nacional que tendrá epicentro en Buenos Aires y se desarrollará simultáneamente en todo el país. Las comunidades universitarias denuncian que el recorte del presupuesto dispuesto por el gobierno nacional de Javier Milei implica un atentado directo contra la Universidad Pública.
La vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Alimentación de Concordia, Marina Zapata, aseguró que el recorte presupuestario dispuesto por el gobierno nacional ya repercute concretamente en la universidad y se siente en las investigaciones, becas y comedores universitarios, así como la suspensión de viajes de estudio. Dijo que aunque también impacta en el aspecto salarial, el reclamo va mucho más allá de los sueldos y que de lo que se trata es de la defensa de una institución que es orgullo dentro y fuera del país. Invitó a la comunidad a participar en la manifestación en defensa de la educación pública que se realizará este martes.
En diálogo con el programa Lo que queda del día, en Oid Mortales Radio, Marina Zapata expresó que “se está sintiendo el impacto que tiene este presupuesto reconducido, que tiene todo el sistema universitario argentino y del cual nosotros, en la Universidad Nacional de Entre Ríos y particularmente en la Facultad de Ciencias de la Alimentación de Concordia, no somos ajenos a ese impacto”.
Explicó que “tener un presupuesto que fue aprobado en el año 2022 para que funcionemos en el año 2023 y tener ese mismo presupuesto hoy, con el alto índice de inflación y todo lo que esto implica, la verdad que en cuanto a funcionamiento de las universidades está siendo muy compleja”.
Precisó que “en principio los aspectos que por ahí más impactaron tienen que ver con el desarrollo de las investigaciones, el otorgamiento de becas, pero sabemos también que de no tener una recomposición en el presupuesto se van a ver seriamente afectados los comedores que tenemos”. Se trata del comedor universitario que brinda asistencia a estudiantes de la Facultad de Ciencias de Alimentación y Administración y también el comedor estudiantil de la escuela secundaria.
Habló también de que “periódicamente los estudiantes tienen viajes para cursos para poder formarse en otras industrias, como por ejemplo la industria pesquera, la industria láctea, vitivinícola, donde se asiste a otros lugares que hay mayor desarrollo para poder formar a los profesionales en esos ámbitos y bueno hoy a eso lo tenemos suspendido. Es decir que lentamente se va sintiendo el impacto…”
DIAS DE SUPERVIVENCIA
La vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Alimentación, evitó ponerle plazo al aguante que tendrá esa comunidad universitaria con los recursos recortados, pero advirtió que habrá una pérdida de la calidad educativa, que será negar la educación misma.
“Nosotros no estamos hablando de cierre o paralización en determinado tiempo -expresó-, como sí hay otras universidades hermanas, que por su propio funcionamiento ellos estiman una fecha de hasta cuándo tendrían abierto”.
“Yo creo que nosotros vamos a seguir funcionando, el tema es cómo”, advirtió. “Porque la problemática cada vez se va a ir circunscribiendo a cuestiones más vinculadas al aula y nosotros, que tenemos por ejemplo carreras técnicas, se ven afectadas las prácticas industriales”.
Recordó que “llevamos a cabo nuestra planta piloto, en los laboratorios, y se hace la formación profesional. Vamos a sostener esto todo lo que podamos. Pero el futuro no es muy promisorio”.