Le ganó 2-0 (3-0 en el global) y se clasificó sin problemas. Los goles los hicieron Ramón Ábila y Eduardo Salvio. En la próxima instancia lo espera Liga de Quito.
El comienzo del encuentro fue vibrante, intenso y con Boca como dominador del juego. El equipo Xeneize adelantó sus líneas, presionó bien arriba y complicó a Athletico Paranaense.
La más clara estuvo en los pies de Nahitan Nández, quien recibió un pase de Ramón Ábila y quedó solo dentro del área, pero increíblemente falló su remate.
Luego, Boca tuvo otra chance para anotar pero tras una serie de rebotes, la defensa de Paranaense sacó el balón en la línea. Minutos después, Alexis Mac Allister falló dos cabezazos del área.
Los brasileños intentaron contragolpear, formaron sociedades, pero fue el elenco argentino quien impuso sus condiciones y manejó el pleito a su merced.
El primer gran momento de la noche se dio a los 12 minutos del segundo tiempo, cuando Wanchope quedó mano a mano con Santos y esta vez sí cambió tiro por gol. Boca se ponía 1-0 arriba y La Bombonera respiraba.
El reloj siguió corriendo y Boca sacó toda su chapa para maniatar al elenco de Curitiba, que sintió el golpe del tanto xeneize y no supo cómo reaccionar. Apenas tuvo una en los pies de Marco Ruben pero apareció el enorme Esteban Andrada.
Sobre el cierre apareció Eduardo Salvio para estirar la diferencia, decretar el 2-0 y confirmar la clasificación.
El chileno Bascuñán se llevó el silbato a la boca, marcó el final del encuentro y la Ribera explotó de felicidad: Boca, clasificado a cuartos de final tras imponerse 3 a 0 en el global.
Los de Gustavo Alfaro se metieron entre los ocho mejores de América y ahora enfrentarán a Liga de Quito, que viene de eliminar a Olimpia de Paraguay. La ida será en Ecuador, la revancha en Buenos Aires.