Con el mismo acto simbólico, sin anuncios y en el mismo escenario que en 2019, Enrique Cresto largó la carrera para el 2023. La marquesina para el cartel de campaña fue el mismo brazo derecho y en lugar de un mitin político el marco de público fueron los competidores, los espectadores y los asistentes al Triatlón del Lago 2023.
Apegado tanto a las actividades deportivas como a las cábalas, el actual intendente de Concordia repitió el ritual de su último triunfo electoral y se inscribió para la dura competencia del triatlón del lago, mostrando en su brazo la inscripción 2023, dando la señal clara de que se inscribió en la carrera electoral para la gobernación de Entre Ríos que, se sabe, no será menos dura.
En 2019 Cresto corrió el Triatlón en el Lago con el número «2019» en su brazo, mostrando cuál era la competencia que iniciaba. En 2015, Enrique Cresto cerró su campaña electoral para la Intendencia, con una «maratón personal de 25 km» que realizó por los barrios, iniciándola en la zona Sur.
Para este 2023, si bien ya ha reconocido en diversos ámbitos sus aspiraciones a la gobernación de Entre Ríos no hubo un comienzo oficial de campaña y éste podría considerarse el disparo de largada. Aunque las disposiciones electorales disponen 60 días previos a las elecciones como el tiempo de campaña, los candidatos suelen arrancar de diferentes modos en momentos diferentes.
Cresto deberá afrontar en esta ocasión una competencia dura con un candidato opositor fuertemente instalado y con alta imagen positiva como Rogelio Frigerio, que se ha expresado en diversas ocasiones con intenciones de ser candidato, aunque en los últimos meses ha bajado el perfil significativamente.
También desde la oposición y también con alta imagen positiva, el ex intendente de Chajarí, Pedro Galimberti, ya inició con máxima exposición su recorrido de campaña.
El oficialismo se muestra mucho menos decidido. La única definición es que las elecciones “pueden” diferenciarse de las nacionales, pero esto dista bastante de ser una definición. El 27 de abril será el último día para que el gobernador Gustavo Bordet pueda llamar a elecciones desdobladas de las nacionales y el 10 de junio se daría el cierre de listas para votar en primarias el 30 de julio y el 24 de septiembre. Esta es una alternativa. La otra es que el mandatario provincial decida que los comicios se realicen en conjunto con las nacionales, con lo cual habría PASO en agosto y generales en octubre.
Con su tradicional verticalismo, el Peronismo espera las señales del jefe político pero éstas no aparecen. Con un reparto desordenado, el elenco oficial asoma sin llamar demasiado la atención para no incomodar y manda a decir cuidando las formas.
El oficialismo deberá lidiar además de con los candidatos opositores bien posicionados y ya lanzados, con el lastre de la gestión nacional que con una inflación de casi 100% hace mucho más difícil la campaña. Con la esperanza de que se logre ponerle un freno a los aumentos de precios, el oficialismo especula con que el paso del tiempo juegue a su favor. Pero sin importar a quién le convenga, el 2023 ya está en carrera.
