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A ver si nos dejamos de jorobar con el ego herido de la Señora…

Por Emiliano Damonte Taborda

Cristina se desahogó con un mensaje confuso, en el que mezcló continuamente situaciones y personajes que no tienen nada que ver con la causa por la que se la está juzgando, y dejó en claro que el impacto del pedido de condena del Fiscal Luciani sobre su ego descomunal, ha sido devastador

Cristina: una hora y cuarenta minutos de una exposición errática
Cristina: Una hora y cuarenta minutos de una exposición errática

Resumiendo

Resumiendo de arranque lo que fue el descargo público de Cristina, habría que decir que dijo que en este país todos han robado siempre. No se entiende de que manera esto la dejaría libre de culpas en la causa Vialidad.

Claramente incómoda y con un discurso que en ningún momento se volcó a su favor, Cristina habló un largo rato intentando ensuciar a todo aquel que le fuera posible, propios y ajenos, y concluyó que este (la causa vialidad) era un “juicio al peronismo”.

Hoy se han escrito cientos de líneas sobre la presentación mediática de Cristina, una mezcla de catarsis y lanzamiento. La verdad es que no cabían dudas de que los fiscales iban a pedir una pena contundente, nadie esperaba lo contrario.

La verdad

La verdad es que el país languidece asfixiado por la inflación y la pobreza, tenemos un Superministro que todavía no ha sido capaz de llegar a un acuerdo con el campo (que había anunciado aún antes de asumir) para la liquidación de exportaciones que podría darle alguna tregua a la falta de dólares. No ha llegado a un acuerdo porque parece no estar en condiciones de ofrecer nada serio.

La verdad es que hay un 50 porciento de pobreza, hay trabas a la importación, hay trabas a la exportación, una brecha cambiaria que no para de ampliarse, es verdad que ayer aumentó el 8,5 % la nafta y que los precios de los combustibles arrastran un atraso monumental, es verdad también que por impericia y negligencia este año hemos dilaidado miles de millones de dólares para comprar gas natural.

Cristina nos hizo perder una hora y cuarenta minutos de vida, para mostrarnos fotos y hacer conjeturas. Ha tenido tiempo para presentar pruebas y tendrá todavía tiempo y oportunidad para defenderse y hablar desde su lugar de acusada. Cristina no está ni estará proscripta, ni quedará inhabilitada para ejercer cargos públicos hasta que haya una sentencia definitiva, y eso podría llevar todavía varios años. Su defensa, en caso de ser hallada culpable, podrá apelar en dos instancias más.

Cristina y un mensaje de patética debilidad

A ver si nos dejamos de jorobar con el ego herido de la Señora, que no nos han dicho nada que no sospecháramos todos más o menos. De hecho solo un 43 porciento de los votantes del Frente de Todos cree que Cristina es inocente (según una encuesta reciente).  La disertación de hoy, es una muestra patética de debilidad.

Pongámonos a trabajar que esto se está prendiendo fuego y nadie parece estar ocupándose de nada.

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