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Del lector: Las marchas, el silencio y la democracia

La presidente Cristina Fernández de Kirchner fue elegida por el voto mayoritario de los argentinos para gobernar hasta el 10 de diciembre de 2015 cuando transfiera los símbolos del poder al nuevo presidente. La inmensa mayoría de los argentinos brindaremos todo nuestro esfuerzo para que así sea. Esto es el ABC de un país que pretende vivir en democracia. Así nos enseño Raúl Alfonsín.

Esto no quiere decir que en esta pretendida Democracia no expresemos de distintas formas nuestro inconformismo con la forma de gobernar del Kirchnerismo.

No me considero desestabilizador ni golpista, expresión de la que no formé, no formo, ni formaría en mi vida, por profunda convicción conceptual.

Por ello me siento profundamente ofendido con las expresiones de funcionarios de este gobierno provincial y nacional, de tildar de desestabilizadores a quienes formemos parte, en el día de la fecha de la MARCHA DEL SILENCIO que se llevará a cabo, en homenaje al Fiscal muerto Alberto Nisman.

Quiero trasmitirle a este gobierno que la democracia se construye diariamente entre todos, los que pensamos igual o desigual, entre los que están de acuerdo y los que no lo estamos. De esa forma se convive.

Una presidente de la Nación no tiene derecho a separar a la sociedad entre «ellos y nosotros», entre los que piensan igual (amigos) y los que no (enemigos).

Vamos a concurrir a la MARCHA DEL SILENCIO miles y miles de argentinos: y por ello, no somos desestabilizadores.

Vamos a rendirle el homenaje, que el gobierno no le hizo, al Fiscal Nisman, que fue muerto por cumplir con su deber: y por ello, no somos desestabilizadores.

Exigimos la no injerencia del Estado en la investigación de este hecho que conmovió profundamente a la sociedad: y por ello no somos desestabilizadores.

La sociedad sabe que un fiscal de la nación fue muerto unas horas antes de presentar las pruebas del ocultamiento, por parte de la presidente y su canciller del mayor hecho terrorista en nuestro país, como fue la autobomba que sesgó la vida de 85 argentinos en la AMIA. Esta sociedad que reclama su esclarecimiento, tampoco es desestabilizadora.

Por todo ello vamos a concurrir masivamente a la MARCHA DEL SILENCIO, solamente para homenajear a un compatriota que perdió trágicamente su vida por investigar al poder.

«LA MUERTE ES UN PRECIO DEMASIADO ALTO PARA DIRIMIR CUESTIONES POLÍTICAS»

Dr. Alberto D. Rotman

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