Dos abuelos desesperados por la falta de respuestas por parte de la Justicia a su denuncia por el supuesto abuso sexual a sus dos nietas por parte del padre biológico de una de las nenas y padrastro de la otra, decidieron hacerla pública para intentar destrabar los mecanismos judiciales que desde hace un año niegan el avance del expediente. Aseguran que el parentesco del denunciado con una defensora oficial convierte a los tribunales en una “familia judicial” que se apaña y se protege.
Darío y Teresita, cuyos apellidos se reservan para preservar la identidad de las víctimas, son los abuelos de dos nenas de 5 y 12 años que, de acuerdo a lo que han manifestado docentes y psicopedagogas de la escuela a la que concurrían y lo que ellos mismos han podido ver, han sido víctimas de abuso sexual por parte del padre biológico de una de las nenas y padrastro de la otra y pese a que el tema fue llevado hace casi un año ante la Justicia hasta ahora no se ha abierto la causa para intentar esclarecerlo.
Los abuelos convocaron a varios medios de Concordia en el estudio del abogado que los representa, Juan José Bukténica, para denunciar que pese a que estarían dados los elementos suficientes para abrir la investigación, hasta ahora no se ha hecho. Bukténica aclaró que el expediente iniciado el 5 marzo de 2014 es hasta ahora una investigación preliminar a cargo de la fiscalía que no ha derivado en una causa judicial debido a que los abuelos no pueden ser tomados como denunciantes en contra del padre biológico y no se ha dado el paso clave de realizar a las supuestas víctimas el examen médico de rigor, a pesar de que el fiscal Miguel Vila así lo pidió en diciembre del año pasado, pero el representante del Ministerio Pupilar (defensor oficial) Pablo Garrera Allende se negó.
Teresita reseñó que hay sobradas denuncias que corroboran lo que ella misma tuvo oportunidad de presenciar cuando encontró al marido de su hija en una situación comprometedora con su nieta, hijastra del denunciado.
Dijo que “la psicopedagoga que atendía a las nenas coincidía con la maestra y decía que las nenas eran abusadas sexualmente. Esa denuncia cayó en los Tribunales y nadie hizo nada”, se quejó. Agregó que “también otra de las maestras fue a declarar como testigo y ratificó que las nenas tenían conductas raras y actualmente estamos con la problemática de que el doctor Vila pide que a partir de estas denuncias y estas pruebas contundentes que se haga la revisación médica, que me parece lo más correcto, pero llegando al Ministerio Pupilar donde está Pablo Garrera Allende se niega rotundamente diciendo que no se debe revictimizar a las chicas”.
“Esto es totalmente atroz que digan que no a una prueba tan importante”, remarcó y agregó que “ya hace un año que estamos sufriendo esto. Se basa Garrerra Allende en que consulta a Paraná al jefe de los Defensores Oficiales, Maxi Benítez y le dice que no”.
“No sé por qué. No entiendo por qué se niega”, exclamó y pidió y suplicó a Garrera Allende que “revoque por favor esta decisión y que les haga hacer la revisación ginecológica a las nenas”. Advirtió que sin esa revisación el expediente corre riesgo de ser archivado.
A su lado, Darío remarcó que “nosotros queremos seguir hasta las últimas consecuencias. Solamente queremos tener la tranquilidad de que las nenas no tienen nada, que están sanas y se termina todo el problema acá”.
Pero advirtió que “por las cosas que nosotros hemos visto y por las declaraciones de las maestras” la Justicia debería por lo menos abrir la investigación.
Relató que una de las maestras hizo su declaración ante escribano público en Corrientes capital porque no puede viajar porque tiene un embarazo de riesgo y “acá a esa denuncia no le dieron bolilla”.
Dijo que “al jefe de los fiscales de acá yo le pregunté si esa denuncia no tiene validez: la maestra está diciendo que para ella la nena sufrió abuso que pidió apoyo a la psicopedagoga de la escuela e hizo tres denuncias y ninguna de las veces ni siquiera la citaron a hablar con mi hija. No entiendo por qué, cuál es la trama”.
Denunció finalmente que “lamentablemente la defensora de pobres y menores, Lujan Giorgio, es prima hermana del denunciado y ella se encargó durante este año de poner piedras en el camino para todo. Todo lo que se pedía ella lo tiraba para atrás. Todo lo que nosotros quisimos hacer ella se encargó de destruirlo”.
Comentó que el denunciado hasta ahora no fue imputado por abuso y ni siquiera lo han llamado a declarar. “Ahora nuestra hija está en contra nuestra porque cree que nosotros tenemos algún problema personal con él. Nosotros lo único que queremos es el bienestar de nuestras nietas y de ella también. Que yo calculo que algo le ha de estar pasando a ella porque estuvo 26 años viviendo con nosotros y yo la conozco muy bien. No puede ser que ahora seamos enemigos de ella; que no la escuche a la madre las veces que le dijo ‘mirá que yo vi esto’. Nosotros qué interés podemos tener en destruirle la familia a ella. Al contrario queremos que si nuestras nietas están pasando por algo feo no lo sigan pasando”, remarcó.
Se quejó de la Justicia local a la que calificó “lamentable, la impresión que me está dejando. Es lamentable. Nos han tenido todo el tiempo para acá y para allá y nunca nos dieron una solución. Ahora yo quiero saber qué interés puede tener el jefe de los defensores Maxi Benítez para él dar una orden a Garrera Allende de que no se haga la revisación médica. Porque tengo entendido que algún parentesco tiene con Luján Giorgio”, manifestó.