Aníbal Fernández, interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, ingresó este miércoles a la Casa Rosada luego de que se conocieran las renuncias de ministros y funcionarios como consecuencia de la derrota electoral del Gobierno en las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del pasado domingo. En este mismo momento el Frente Renovador se encuentra reunido en pleno. La coalición de Gobierno cruje y se reacomoda. Todos buscan un lugar.

El exjefe de gabinete entre 2009 y 2011 y en 2015 bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, actual vicepresidenta, llegó al edificio de Balcarce 50 alrededor de las 17, según lo señalado por la prensa acreditada.
Aníbal llega a la Casa Rosada mientras el Presidente Alberto Fernández mantiene una reunión con Carla Vizzotti, ministra de Salud; Sabina Frederic, ministra de Seguridad; Santiago Cafiero, jefe de Gabinete; Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes; el canciller Felipe Solá, entre otros.
En horas del mediodía, el ministro de Interior, Eduardo Wado de Pedro, le envió una carta al jefe de Estado para ponerle su renuncia a disposición.
La impronta de de Pedro tuvo su continuidad en los ministros de Justicia, Martín Soria, de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, la titular del PAMI, Luana Volnovich y la titular de Anses, Fernanda Raverta, la secretaria de Comercio interior, Paula Español, ministro de Cultura, Tristán Bauer, y Juan Cabandié, ministro de Medio Ambiente.
Esta decisión también generó el llamado a una cumbre entre el massismo, la cual estará liderada por el propio Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, en la sede del Frente Renovador.
De acuerdo a lo trascendido, de esta cumbre participarían el ministro de Transporte, Alexis Guerrera; la titular de Aysa, Malena Galmarini, el presidente del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), Claudio Ambrosini; el titular del BICE, José Ignacio De Mendiguren y el secretario de Agricultura, Jorge Solmi.
De todo este movimiento surgirá seguramente la nueva configuración de poder que regirá al Frente de Todos.