En La Rioja y Roque Sáenz Peña la Policía detuvo a una «pareja de motochorros» que, armados, intentaron refugiarse en un edificio de departamentos. La policía los sorprendió cuando procuraban revender a su dueño un celular que habían robado horas antes.
El operativo estaba relacionado con la denuncia de una mujer de apellido Grassi a quien un hombre le había robado un teléfono celular.
La esquina era el punto en el que, luego de tareas de la sección investigaciones de policía y la sección judiciales, se pactó la compra del teléfono. Por este motivo, llegó la pareja al lugar y la policía los identificó. Se trata de Alejandro Ruiz Díaz de 20 años y Paola Batalla de 34.
La pareja llevaba consigo un arma de fuego calibre 38 sin marca visible, con 4 cartuchos completos en su tambor cargador, además seis memorias de teléfono celular, dos teléfonos celulares marca SAMSUNG MODELO J7 y J1 respectivamente; el primero era el teléfono robado a Grassi.
También tenían una billetera con dinero y documentación personal, poseían una llave de motocicleta marca MOTOMEL SKUA, que estaba estacionada a pocos metros del procedimiento, oculta en un estacionamiento, y según pudo averiguar la policía; está a nombre del hombre detenido.
Luego del procedimiento, el hombre fue trasladado a la alcaidía y la mujer a la comisaría del menor.

