Dirigentes nacionales y provinciales de Federación Agraria Argentina (FAA) se reunieron con productores de la citricultura en Chajarí. La organización acompaña el reclamo y trabajará para gestionar soluciones ante la grave situación del sector, informó a AIM el director del Tercer Distrito de la organización, Elvio Guía.
En la búsqueda de unidad en la lucha con los citricultores, para que de esa manera los reclamos de la totalidad del sector sean llevados hasta el ministerio de la Producción y se pueda arribar a una solución integral, dirigentes de FAA dialogaron en Chajarí con los citricultores donde “se analizaron las posibilidades que hay para destrabar el conflicto ya que la citricultura no escapa al problema que pasan todas las economías regionales”, dijo Guia a esta Agencia.
“Hoy se está en un cuello de botella ya que no hay rentabilidad, el mercado interno está deprimido y la exportación está cerrada o con un cambio que no sirve para exportar”, diagnosticó Guia, quien indicó que también se concluyó que el subsidio que se ofreció para compensar los cajones representa un paliativo.
Ante este escenario la FAA “se puso a disposición para seguir trabajando con los citricultores y realizar gestiones con el gobierno, para buscar alguna solución”, aseguró Guia, quien precisó que reclaman que se reduzca la presión impositiva; se abran los mercados que están cerrados, sobre todo Estados Unidos y Brasil; y se avancen en el Congreso de la Nación en Leyes para el jugo y las economías regionales.
Además, Guia consideró que también se deberá “pensar en los candidatos que vendrán para que sea viable la producción citrícola y las economías regionales”.
LA MALA SITUACIÓN DEL SECTOR
En el 2012 los citricultores tuvieron heladas importantes donde perdieron casi el cien por cien de la producción y, en muchos casos, se desperdició el cincuenta por ciento del capital productivo que son las plantas, que no se recuperaron más. En el 2013, como consecuencias de las heladas, en muchos casos no hubo producción.
Más allá de que la campaña del 2014 hubo una producción “normal”, la última comercialización, con precios malísimos debido a la crisis internacional, derivó a que una parte de la producción se perdió porque se cayó de la planta y, en muchos casos, en la época que se está al no venderse la fruta ya pasó a ser de mala calidad.