Redes de Noticias

Dura critica a los niños “evaluadores”

Para el experto en educación Fernando Osorio, que los alumnos evalúen a sus docentes «es una acción perversamente premeditada para cooptarlos como voto útil» que deja a los jóvenes «huérfanos y desprotegidos».

Fernando Osorio

Fernando Osorio, psicólogo especializado en educación, se pronunció en duros términos respecto de la propuesta de un legislador oficialista para que los alumnos evalúen a sus docentes.

Aquí, su análisis:

Efectos actuales de la decadencia de la autoridad.

Se discute en estos días, de manera equivocada y poco clara, si es o no correcto otorgarles a los jóvenes el poder de evaluar a sus docentes. La primera opinión es que esto es un verdadero desatino. Se trata de un oportunismo político más; de los múltiples que juega este gobierno en los doce años que lleva en el poder.

Ya nos tienen acostumbrados a estos discursos manipuladores: recubren de democracia y de derechos humanos lo que verdaderamente es un atropello a las instituciones del país. No hacen más que destruir el ejercicio de la autoridad; que debe seguir estando en manos de los adultos (padres y docentes) y no a cargo de quienes están formándose cultural, ética y moralmente para ser ciudadanos de una nación.

Se les instila, con una precisión diabólica, a niños y a adolescentes escolarizados la idea de un ejercicio de autonomía en sus opiniones que es un combinatoria siniestra entre los derechos que deben ejercer y una especie de “poder” omnímodo que no hace más que llenarlos de ansiedad, angustia y desasosiego. A este estado se los expone pues se impulsa un ejercicio de autonomía para el que no están preparados.

La manipulación perversa que se ejerce sobre los niños y los adolescentes, desde las esferas del poder político, diciéndoles que tienen derecho a “decir lo que sienten” no tiene antecedentes.

Esta acción, perversamente premeditada para cooptarlos como “voto útil” deja a los jóvenes absolutamente huérfanos y desprotegidos. Se los manipula haciéndoles creer que tienen “derechos”, cuando en realidad lo que se quiere es cooptarlos como una población cautiva que no piense y que los siga como un rebaño.

Este gobierno les promete ser esclavos; esa es su ideología encubierta. Quieren jóvenes deseducados y sin discernimiento para evaluar lo que les dice; sumisos y anestesiados.

Si aquellos, que se están formando y capacitando, son quienes tienen que evaluar a sus capacitadores estamos en el borde de un precipicio.

Justamente son los niños y los adolescentes quienes necesitan como el agua y el pan de cada día que los adultos ejerzan la autoridad, como debe ser, porque es el único modo en que ellos no tendrán que responsabilizarse por algo que no les corresponde: vivir en un país a la deriva y sin pronóstico de supervivencia, si no cambian las perspectivas en materia de educación y salud.

 

 

Facebook
Twitter
WhatsApp