La incorporación de los canales Paraná Bravo y Paraná Guazú entre los tramos a dragar a 34 pies dentro de la concesión de la Hidrovía anunciada el sábado pasado por el presidente Javier Milei y el gobernador Rogelio Frigerio, ya se había previsto en los documentos oficiales del proceso licitatorio disponibles desde fines de 2024.
El llamado a licitación para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado, redragado y mantenimiento de la Vía Navegable Troncal, conocida como la Hidrovía Paraná – Paraguay, comprendida entre el kilómetro 1238 del Río Paraná, punto denominado Confluencia hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales en el Río de la Plata exterior, del canal Punta Indio, por la vía del Canal Ingeniero Emilio Mitre y el Río Paraná de las Palmas, Río Paraná Bravo, Río Paraná Guazú, Río Talavera, Río Paraná–Océano Atlántico, fue iniciado en el decreto 709 de agosto de 2024, cuando se delegó la tarea en la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación.
La Licitación de la Hidrovía estaba prevista inicialmente para el 12 de febrero de 2025 a través del proceso licitatorio 504/1-0001-LPU24, pero sufrió sucesivas prórrogas.
El Pliego de Especificaciones Técnicas de esa licitación, publicado en el sitio oficial del Ministerio de Economía, establecía inicialmente que el tramo comprendido por los ríos Paraná Bravo, Paraná Guazú y el pasaje Talavera —entre los kilómetros 231 y 138 del río Paraná— tendría una profundidad de 8,53 metros (28 pies), considerándolo un “paso secundario” habilitado para la navegación de buques en lastre, sin carga.
Sin embargo, la «Circular Modificatoria sin Consulta N°1», emitida posteriormente dentro del mismo proceso licitatorio, incorporó un cambio: durante la Etapa 1, «el concesionario deberá preparar la documentación técnica, legal y ambiental necesaria para una futura profundización a 10,97 metros (36 pies)«. Esa documentación servirá como base para definir la viabilidad técnica, económica y ambiental del proyecto, e incluso menciona explícitamente la posibilidad de que esa ampliación «acompañe la evolución del Canal Martín García o sus alternativas».
La eventual profundización a 34 pies no surge de una decisión política reciente, sino que ya estaba contemplada como una opción técnica dentro del proceso licitatorio lanzado en 2024, anterior al anuncio presidencial del pasado sábado, que consistió en la revalorización de una previsión ya incluida en el pliego.
Respecto de la fecha de apertura de ofertas, el pliego original establecía el 12 de febrero de 2025 a las 13:00 horas. Sin embargo, la Oficina Nacional de Contrataciones no registra al momento información sobre la realización efectiva del acto de apertura ni sobre posibles prórrogas o postergaciones. Todo indica que el proceso sigue en curso administrativo, sin adjudicación formal ni avances hacia la ejecución de obras.
El decreto 709 de 2024 delega en la SUBSECRETARÍA DE PUERTOS Y VÍAS NAVEGABLES dependiente de la SECRETARÍA DE TRANSPORTE del MINISTERIO DE ECONOMÍA la facultad de efectuar el llamado y adjudicación de la Licitación Pública Nacional e Internacional por el régimen de concesión de obra pública por peaje y/o de concesión de servicio público mediante el cobro de tarifas, peajes u otras remuneraciones, según el caso; todo ello en el marco de la Ley N° 17.520 y sus modificatorias, para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado, redragado y mantenimiento de la Vía Navegable Troncal comprendida entre el kilómetro 1238 del Río Paraná, punto denominado Confluencia, hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales, en el Río de la Plata exterior, hasta la altura del kilómetro 239,1 del canal Punta Indio, por la vía del Canal Ingeniero Emilio Mitre y el Río Paraná de las Palmas, Río Paraná Bravo, Río Paraná Guazú, Río Talavera, Río Paraná–Océano Atlántico.
El mismo decreto establece que las obras serán a cargo del concesionario, sin aportes del Estado.
A partir de ello, La SUBSECRETARÍA DE PUERTOS Y VÍAS NAVEGABLES efectuó una revisión integral del “Contrato de Concesión de la Vía Navegable Troncal” suscripto el 2 de septiembre de 2021 entre el ESTADO NACIONAL y la ADMINISTRACIÓN GENERAL DE PUERTOS SOCIEDAD DEL ESTADO con la finalidad de facilitar el eficaz e inmediato traspaso de la concesión en favor de los nuevos adjudicatarios.
Con esos elementos se elaboró el nuevo pliego que definía en el punto 6.5 al tramo Paraná Bravo–Guazú–Talavera como “paso secundario” dentro de la Vía Navegable Troncal, con una profundidad operativa de 8,53 m (28 pies), una profundidad modesta que permite tránsito de buques en lastre, no de carga plena.
También aclara que en ese tramo no se han efectuado dragados de apertura ni de mantenimiento, por lo tanto, se trata de un brazo natural, no intervenido.
Pero la «Circular Modificatoria sin consulta N° 1», introduce una nueva obligación para la Etapa 1, que consiste en elaborar la documentación técnica, legal y ambiental para una eventual obra de profundización y adecuación del canal navegable de los ríos Paraná Bravo, Paraná Guazú y Pasaje Talavera a 10,97 m (36 pies). Esa tarea no implica ejecutar el dragado, sino preparar los estudios que permitirían hacerlo en el futuro si el Concedente (el Estado) lo aprueba.
Deja en claro que no forma parte de las Obras de Dragado de Etapa 2 y que cualquier ejecución futura requerirá nueva evaluación económica y acuerdo entre las partes. La circular si bien no modifica la profundidad operativa vigente de 28 pies, agrega un compromiso de planificación técnica para estudiar la viabilidad de llevarlo a 36 pies. Aunque no hay decisión de dragar todavía, si hay una previsión técnica preparatoria.
Los documentos demuestran que hasta diciembre de 2024, el tramo Bravo–Guazú–Talavera no estaba incluido como canal de navegación principal ni a 34 pies pero que se incorporó con la Circular N° 1 como obligación de estudiar la profundización a 36 pies, como alternativa futura.
La Circular Modificatoria N° 1 introdujo una previsión de estudios de profundización a 36 pies diez meses antes del anuncio presidencial y en octubre de 2025, el Gobierno presentó esa previsión capitalizándola como “inclusión de Entre Ríos a la hidrovía”.
Según el registro del portal Contrat.Ar, el proceso no avanzó a etapa de evaluación de ofertas, sino que permanece “en trámite”. En la práctica, la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables (dependiente de la Secretaría de Transporte) prorrogó la fecha de apertura varias veces.
La prensa especializada (GlobalPorts, ArgenPorts, Transport & Cargo, etc.) reportó que la licitación fue pospuesta indefinidamente a la espera de la definición de un nuevo marco regulatorio y financiero. No hay resolución pública de adjudicación ni apertura oficial registrada en el Boletín Oficial ni en Contrat.Ar hasta la fecha.