Redes de Noticias

El Banco Central puso el combate de la inflacion como su objetivo prioritario y anuncio la emision de billetes de mayor denominacion

El Banco Central de la República Argentina dio a conocer el último día de 2015 sus “Objetivos y planes respecto del desarrollo de la política monetaria, cambiaria, financiera y crediticia para el año 2016” en el que destacó que la derrota de la inflación será la principal batalla en el año que se inicia. Adelantó que buscará junto con el fortalecimiento del peso la recuperación del ahorro y anunció la emisión de billetes de mayor denominación junto con el impulso a las modalidades electrónicas de pago para contribuir a la reducción de los costos de impresión y de transacción.

La entidad ahora presidida por Federico Sturzenegger basándose en el artículo tercero de la carta orgánica destacó que “el primer objetivo del Banco Central será velar por la estabilidad monetaria de la economía argentina, lo que implica priorizar, (…) la disminución de la tasa de variación de los precios domésticos, hasta niveles semejantes a los que hoy en día experimentan las economías emergentes que manejan su política monetaria con sistemas de metas de inflación”.

Adelantó que “La prioridad absoluta en obtener, en un plazo razonable, una moneda con poder de compra estable implicará dejar de lado objetivos que han sido característicos del manejo monetario del país, enfocado tradicionalmente en el valor externo de la moneda, es decir, en el tipo de cambio. Al contrario, el Banco Central considera que para obtener un gradual descenso en la tasa de inflación es imprescindible la flotación cambiaria, lo cual permite además comenzar a disociar las dinámicas de precios domésticos respecto de la evolución del tipo de cambio”.

Aunque en la publicación no cuantificó en ningún momento cuál es la meta de inflación, destacó que desde 2007 la Argentina mostró índices de hasta 25% y siempre de dos dígitos cuando el promedio internacional fue de 4,1%.

El Banco Central remarcó que “el objetivo prioritario del Banco Central consistirá en buscar la estabilidad de precios de la economía argentina” y destacó que “el artículo 3º de la Carta Orgánica establece una serie de objetivos hacia cuyo cumplimiento esta Institución debe encaminar su accionar. Los mismos no están ordenados según un criterio alfabético, sino que están expresados en un orden de prelación o importancia: por lo tanto, queda claro de dicho artículo que la misión primordial será velar por la estabilidad monetaria de la economía, lo cual implica que las medidas y políticas se enfocarán en garantizar el descenso paulatino de la inflación doméstica. La estabilidad de precios será la meta de mayor jerarquía entre los objetivos de este Banco Central”.

Aseguró que a partir de la gestión que se inició el 10 de diciembre de 2015 “durante el período de normalización posterior a la unificación cambiaria, la recuperación de instrumentos monetarios y el fortalecimiento de su balance, el Banco Central ya comenzó a tomar sus decisiones de política monetaria con un foco en el descenso de la tasa de inflación. Esa seguirá siendo su política en los primeros meses de 2016”, reafirmó.

Dijo que “la anunciada publicación de un nuevo índice de precios en 2016 permitirá hacer más explícitas las pautas de inflación del Banco Central” y explicó que “los movimientos en la demanda real de dinero, en particular los asociados a la reciente recuperación de la libre conversión del peso, hacen difícil el establecimiento de metas explícitas para los agregados monetarios. Sin embargo, dado que durante los meses previos al arribo de la presente gestión se convalidaron elevadas tasas de emisión monetaria, el Banco Central se propone decididamente reducir la tasa de expansión de la cantidad de dinero en forma significativa, y de manera rápida, ya que dichos niveles de emisión son incompatibles con los objetivos planteados por esta Institución para los años venideros”.

Adelantó que “en forma periódica, el Banco Central comunicará la posición de sus autoridades respecto de la dinámica observada de la inflación, así como también las medidas de política que tomará en consecuencia”.

 

POLÍTICA CAMBIARIA

 

En lo que respecta específicamente a la política cambiaria, el Banco Central implementará un régimen de flotación del tipo de cambio, que permite un necesario grado de flexibilidad para afrontar shocks originados en contextos internacionales adversos, reservándose la posibilidad de evitar, con instrumentos monetarios, una volatilidad excesiva de la nominalidad de la economía. La meta en el mediano plazo consistirá en disociar, en la mayor medida posible, el comportamiento de las variables cambiarias respecto de la evolución de los precios de la economía doméstica. La implementación de un régimen de metas de inflación, en conjunto con una flotación administrada del tipo de cambio, permite desvincular en buena medida el comportamiento de los precios respecto de la dinámica cambiaria.

 

POLÍTICA FINANCIERA Y CREDITICIA

 

El documento asegura que “será una de las prioridades del Banco Central incentivar el ahorro nacional en moneda doméstica. Para ello, un paso fundamental consistirá en la creación de instrumentos atractivos de ahorro en pesos, destinados a todos los ciudadanos de la nación. Se evaluará el establecimiento de un sistema de depósitos y créditos en unidades de cuenta de poder adquisitivo constante en términos reales. Este mecanismo tornará más atractivos a los depósitos en pesos en relación a otras alternativas vigentes”.

A su vez, “el Banco Central tomará medidas concretas con el objetivo de canalizar dicho ahorro hacia una mayor y más accesible oferta de créditos productivos e hipotecarios. El establecimiento de normas que faciliten el otorgamiento de créditos cuyo capital se encuentre atado a una unidad de cuenta de poder adquisitivo constante, permitirá no sólo que las cuotas iniciales sean sensiblemente más reducidas, sino que el ingreso necesario para acceder a estos préstamos será muy inferior a los que actualmente se requieren, reduciendo las barreras de acceso al crédito para amplios sectores de la población”.

 

MAYOR COMPETENCIA

 

El Banco Central “propenderá a la mejora de los niveles de competencia en el sector, aún desde los elevados niveles existentes en la actualidad. En consonancia con este lineamiento, entre las iniciativas que se tomarán se destacan la habilitación de corresponsalías bancarias, la facilitación del proceso de apertura de sucursales, la mejora en los niveles de eficiencia en el procesamiento de las transacciones, y el perfeccionamiento de la competencia en los rubros de seguros y transporte de caudales”.

Además, “como primera medida, se ha establecido que el Costo Financiero Total de los préstamos de todo tipo aparezca claramente destacado a la vista de los usuarios, con el fin de transparentar el valor final de las transacciones financieras, y así facilitar su comprensión por parte de los clientes”.

INVERSIÓN PRODUCTIVA

 

En el mediano plazo, el desarrollo del sistema financiero dependerá de la capacidad para movilizar ahorros y de un sistema competitivo y transparente que busque llegar a todos los sujetos posibles de crédito. Mientras tanto, el Banco Central considera razonable promover el crédito hacia sectores productivos y sociales más vulnerables. El Banco estará renovando para 2016 la Línea de Crédito para la Inversión Productiva (LCIP), promoviendo la inclusión financiera. En esencia, se busca dar acceso a crédito a MiPYMes a tasas razonables y por diferentes plazos, aun a sabiendas que los costos de esta política los afrontan otros usuarios de servicios financieros. Para el primer semestre de 2016 el objetivo es que los préstamos otorgados vía la LCIP alcancen el 14% de los depósitos de los bancos alcanzados por la regulación.

NUEVOS BILLETES

 

El documento de “Objetivos y planes respecto del desarrollo de la política monetaria, cambiaria, financiera y crediticia para el año 2016” describe que “en relación a los medios de pago, hoy la Argentina presenta un uso del efectivo comparativamente alto y con la incomodidad añadida de que la inflación no fue acompañada por un aumento en las denominaciones de los billetes. El Banco se propone una agenda de corto plazo y otra de mediano plazo para minimizar los costos de transacción y maximizar la formalización”.

“En el corto plazo, se reconfigurarán las características del circulante, emitiendo una nueva familia de billetes que incluirá especies de mayor denominación, debido a la urgente necesidad de facilitar las transacciones del público y reducir los actualmente desmesurados costos operativos inherentes a la emisión monetaria”, adelantó.

La agenda de mediano plazo consistirá en minimizar la necesidad de utilizar dinero físico por parte de los argentinos. Se trata de un rubro en el que ha habido avances que deben ser consolidados y deben tomar velocidad.

A lo largo de 2015 se incrementó el monto hasta el cual las transferencias son gratuitas para los usuarios y se amplió el espectro de las transferencias con acreditación inmediata.

Se actualizaron también los montos máximos de acreditaciones y saldos máximos para las Cuentas Gratuitas Universales (CGU) hasta el equivalente a cuatro veces el Salario Mínimo, Vital y Móvil (antes $10.000).

El objetivo del Banco Central será incentivar decididamente la bancarización de la economía, en pos de lograr niveles superiores de formalización, y obstaculizar el desenvolvimiento de actividades ilegales como el narcotráfico y el lavado de dinero. Se implementarán medidas orientadas hacia la digitalización de las transacciones y menor utilización de papel, la consolidación de la comunicación electrónica con los usuarios, e iniciativas tendientes a lograr un mayor grado de seguridad, agilidad, eficiencia y competencia en las operaciones del Sistema de Pagos, a la vez que se estimulará el uso de nuevas tecnologías de medios de pago.

Respecto de los Sistemas de Pago, durante 2016, se avanzará con la conformación de un Sistema Integrado de Pagos Minorista. Para ello, se elaboraron premisas alineadas con los estándares internacionales, incluyendo la interoperabilidad para crear un acceso abierto para los proveedores de servicios de pago, la integración de las operatorias de pago con el objeto de reducir sus costos, y la definición de participantes y sus roles.

Se trabajará con los proveedores de sistemas de pago un mecanismo que permita realizar operaciones de compra-venta de bienes registrables, dotándolas de seguridad y transparencia, y tendiendo a reducir el uso de efectivo.

En pos de propender a la bancarización y al uso de los medios de pago electrónicos por parte de la población, entre otras cuestiones se instrumentará el uso de cheque electrónico para lo que se propondrá un cambio a la Ley de Cheques. Se buscará generar un marco legal que facilite la creación y circulación de un mensaje cursado por medios electrónicos por el cual se promete la realización de un pago, con o sin reserva de fondos, permitiendo además que sea susceptible de ser ejecutado judicialmente, negociado en bolsas y resulte oponible a terceros.

Por otra parte, la adopción global del teléfono inteligente está lista para intensificarse de manera masiva en los próximos años. Los proveedores de dinero móvil pueden mejorar, de manera significativa, sus ofertas de servicios existentes para los usuarios, introduciendo aplicaciones con interfaces de usuario y funcionalidades enriquecidas.

Facebook
Twitter
WhatsApp