Las entidades del campo llevarán adelante el viernes una nueva jornada de protesta en reclamo por la crítica situación que atraviesa el sector. La concentración tendrá lugar sobre el km 53 en Gualeguaychú. Anoche en la sede de la Sociedad Rural de Concordia, la Comisión Directiva advirtió que si no hay respuestas es posible que se “tomen medidas más drásticas”.
La Comisión presidida por María Luisa Sardá, subrayó en conferencia de prensa que “desde el 2008 que no se veía una presencia importante de autoconvocados. Nos llamó poderosamente la atención porque normalmente después de la 125 con el voto no positivo, la mayoría de los reclamos se encuadraban dentro de las instituciones. Hoy hay mucha gente que no pertenece a ninguna entidad”.
Participaron también los dirigentes Manuel Otamendi, Ricardo Azcué, Enrique Garaycochea y Marcelo Fuhr.
La dirigencia de Concordia aclaró que la modalidad de protesta no busca interferir el tránsito en la ruta. “No queremos molestar a la gente que trabaja y que circula por la ruta. Y no queremos ser nosotros los que interrumpamos el tránsito. Proponemos movilizarnos, repartir folletos sin cortes”.
En víspera de elecciones y con un Gobierno con escaso margen -y voluntad- para introducir cambios significativos, la movilización y el mensaje “está dirigido a todos, al actual gobierno y al que viene. Los que vienen tendrán que tomar cartas en el asunto porque si no la situación será cada vez más angustiante. Estamos perdiendo productores lecheros, ganaderos. Estamos también con un paro del Senasa, con lo cual ya hay frigoríficos en Entre Ríos con problemas, dejando gente afuera. Y empezarán los problemas con la comercialización de la carne”, señaló María Luisa Sardá.
Su Secretario, Marcelo Fuhr, añadió: “También va dirigido a la ciudadanía que no tiene por qué entender como funciona la rentabilidad del campo, pero si escuchan la campana del gobierno actual, ya sea nacional o provincial, el campo nada en la abundancia. Nosotros le cantamos nuestra realidad y no es así. La realidad es que nos estamos fundiendo. Hay gente que sobrevive, pero en promedio andamos mal”.
En relación al endeudamiento de los productores, Manuel Otamendi apuntó: “hoy están mal”. Fuhr, en tanto, explicó que el problema más serio que enfrentan radica no sólo en las dificultades de financiar la campaña que viene. “Más serio que la financiación es que no hay negocio. Es decir no me sirve que me den financiación si no tengo un negocio. El sector productivo toma plata para financiar su cosecha, venderla y hacer un negocio. Eso no existe. Es más caro producir. Entonces, lo que estamos discutiendo es que el negocio agropecuario no cierra, más allá de la financiación o una quita de impuestos. Nadie le va a prestar plata a alguien que no va a ganar plata. Por eso las líneas de crédito son para el que no las necesita. Esa es la lucha, no es una medida, es una serie de medidas para que el negocio agropecuario cierre”.
Dijo que el sector asimiló experiencias críticas anteriores. “El nivel de endeudamiento es grande, pero no es tan tremendo porque más o menos trató de cubrirse. Pero no va a arrancar”. Y amplió: “El Estado pensó que el valor de los granos y el negocio eran eternos. En vez de generar su caja para tratar de solventar y ahora ayudar a este sector que está pasando un momento crítico, no tiene plata. Se la gastó toda. No es ni más ni menos que cualquier economía de entrecasa”, razonó.
Abordaron, asimismo, la realidad de los pequeños productores. “Muchos están liquidados, lo poco que les queda lo venden y se van a los pueblos”, indicó Otamendi. Mencionaron que según el último censo agropecuario en 10 años desaparecieron 17 mil pequeñas empresas agropecuarias, fenómeno que profundizó la concentración de la tierra.
Remarcó Sardá que registra un crecimiento en el respaldo de las instituciones al reclamo. “Se agregan un montón de cooperativas. El número va en aumento. Creo que la gente va tomando cada vez más conciencia de la situación límite. La gente está como desbordada, el gobierno no ha dado ninguna respuesta. Lo mejor que puede pasar es que el gobierno recapacite y diga ‘vamos a juntarnos con el sector’. Y ojalá que el próximo gobierno entienda la situación y que podamos sentarnos a hablar claramente. Todas las entidades se han cansado de mostrarle al gobierno las pautas a seguir. Nunca se escuchó absolutamente nada y llegamos a esta situación”.
“NO MATEN AL CAMPO”
Recordaron en un comunicado que el miércoles 8 de julio miembros de la comisión directiva junto con algunos socios concurrieron a la movilización y protesta convocada por 13 entidades gremiales de la provincia y que conforman, además, el comité de crisis del sector agropecuario y del que FARER (Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos) forma parte.
El objetivo, consigna el texto, es alertar acerca del “estado de deterioro en que se encuentran todas las actividades productivas de la provincia, situación que ha puesto en riesgo la subsistencia de muchísimos productores y la paralización de las economías regionales”.
“El Gobierno una vez más demuestra su incapacidad de entender cómo funciona un sistema productivo, en donde todos los años se pone en juego no sólo el capital sino también el trabajo y el futuro de las familias”, cuestionaron.
Añade en el siguiente pasaje que no se soluciona con una medida aislada. “El problema es mucho más de fondo. Hace falta una restructuración integral de la economía, tipo de cambio competitivo y real, sistema impositivo justo y acorde a las posibilidades de pago, eliminación de retenciones, reglas claras y previsibles, mejoramiento de la red vial, educación, salud, etc. Es decir, ‘recauden lo que tienen que recaudar y gasten donde tienen que gastar’”.
“El próximo viernes 17 en Gualeguaychú, bajo el lema “NO MATEN AL CAMPO”, se realizará una nueva jornada de protesta donde estará presente la Mesa de Enlace Nacional y se espera una importante presencia de productores.
Poco esperamos del Gobierno que se va, sabemos que estamos próximos a un acto eleccionario, de nosotros depende ser escuchados y alertar al nuevo gobierno sobre la imperiosa necesidad de tomar medidas de fondo sobre un sector que está fuertemente golpeado, pero de pie”.
Por último, la entidad insta a participar al resto de los actores del sector productivo. “Podemos quedarnos mirándonos el ombligo y responsabilizar a otro de nuestros problemas o acompañar manifestándonos y tratar de sumar todas nuestras inquietudes y experiencias para lograr que lleguen a buen puerto. Consideramos que es el momento de ser protagonistas, no espectadores (…) Sabemos que somos difíciles de arrear pero mucho más difíciles de quebrar”.
