WASHINGTON, 27 nov (Reuters) – Los investigadores dirigidos por el grupo de trabajo conjunto contra el terrorismo del FBI buscaron el jueves pistas sobre lo que llevó a un inmigrante afgano a abrir fuego contra dos soldados de la Guardia Nacional a pocas cuadras de la Casa Blanca en lo que los funcionarios llamaron un ataque de «emboscada» en la víspera del Día de Acción de Gracias.
El sospechoso trabajó con «el gobierno de Estados Unidos, incluida la CIA, como miembro de una fuerza asociada en Kandahar», durante la guerra de Estados Unidos en Afganistán, dijo el director de la CIA, John Ratcliffe, al New York Times y a Fox News.
Los dos soldados, parte de una misión policial militarizada ordenada por el presidente Donald Trump hace meses y cuestionada en la corte por funcionarios de Washington DC, fueron hospitalizados y habían sido sometidos a cirugía, dijo la fiscal general Pam Bondi.
El sospechoso, que resultó herido en un intercambio de disparos antes de ser arrestado, fue identificado por el Departamento de Seguridad Nacional como Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano.
Bondi dijo a Fox News el jueves que los dos soldados heridos eran un hombre y una mujer.
Dijo que el gobierno de Estados Unidos planea presentar cargos de terrorismo contra el pistolero y buscar una sentencia de cadena perpetua «como mínimo».
Se suspende el procesamiento de solicitudes de inmigración afganas
Trump, quien se encontraba en su resort en Florida en el momento del ataque, publicó un comunicado en video pregrabado el miércoles por la noche en el que calificó el tiroteo como «un acto de maldad, un acto de odio y un acto de terrorismo». Aseguró que su administración «reevaluaría» la situación de todos los afganos que llegaron a Estados Unidos durante la presidencia de Joe Biden.
La agencia de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos dijo más tarde que había suspendido el procesamiento de todas las solicitudes de inmigración relacionadas con ciudadanos afganos por tiempo indefinido, «en espera de una mayor revisión de los protocolos de seguridad y verificación».
Según el DHS, Lakanwal ingresó a Estados Unidos en 2021 bajo la Operación Aliados Bienvenida, un programa de la era Biden para reasentar a miles de afganos que ayudaron a Estados Unidos durante la guerra de Afganistán y temían represalias de las fuerzas talibanes que tomaron el control de su tierra natal después de la retirada estadounidense.
NBC News, citando una entrevista con un pariente anónimo del sospechoso, informó temprano el jueves que Lakanwal sirvió en el ejército afgano durante 10 años junto a tropas de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos y estuvo destinado en Kandahar durante parte de ese tiempo.
El familiar también dijo que Lakanwal trabajaba para el gigante minorista en línea Amazon.com la última vez que hablaron fue hace varios meses, según NBC News.
El DHS no proporcionó más detalles sobre su historial migratorio, pero un funcionario de la administración Trump, que habló bajo condición de anonimato, afirmó que Lakanwal solicitó asilo en diciembre de 2024 y fue aprobado el 23 de abril de este año, tres meses después de que Trump asumiera el cargo. Lakanwal, de 29 años y residente del estado de Washington, no tenía antecedentes penales conocidos, indicó el funcionario.
El tiroteo se produjo al mediodía frente a una estación de metro en una concurrida zona comercial, a pocas cuadras de la Casa Blanca. Agentes del Servicio Secreto cerraron la mansión presidencial inmediatamente después del tiroteo como medida de precaución.
En respuesta al tiroteo del miércoles, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, dijo que el presidente había pedido enviar otros 500 soldados de la Guardia Nacional para unirse a los más de 2.000 soldados de la Guardia previamente movilizados en la capital de la nación.
El vicepresidente JD Vance, que estuvo en Kentucky el miércoles, dijo en una publicación en X que el tiroteo demostró que la política de inmigración de la administración Trump estaba justificada.
«Debemos redoblar nuestros esfuerzos para deportar a personas que no tienen derecho a estar en nuestro país», dijo.
Los críticos de la política de inmigración de la administración Trump dicen que ha empleado tácticas ilegalmente duras y ha atrapado a inmigrantes indiscriminadamente, incluidos algunos sin antecedentes penales y otros que están en Estados Unidos legalmente.
ATAQUE FUERA DE LA ESTACIÓN DE METRO
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, quien se ha enfrentado abiertamente con Trump por el despliegue de tropas de la Guardia en su ciudad, dijo a los periodistas horas después del incidente: «este es un tiroteo selectivo».
En la misma conferencia de prensa, Jeff Carroll, subdirector ejecutivo del Departamento de Policía Metropolitana de Washington, dijo que los dos soldados de la Guardia fueron «emboscados» y que el agresor conocido parecía haber actuado solo.
Los dos soldados, miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental, estaban en una «patrulla de alta visibilidad» afuera de la entrada de una estación de metro cuando el sospechoso «apareció en la esquina», sacó un arma e inmediatamente disparó contra la pareja, dijo Carroll.
Después de un intercambio de disparos, otras tropas de la Guardia Nacional sometieron al sospechoso, dijo.
Trump dijo en agosto que estaba ordenando el despliegue de la Guardia Nacional para combatir el crimen en una ciudad que, según él, se había vuelto insegura, a pesar de las objeciones de los funcionarios del Distrito de Columbia que desafiaron la medida en la corte como una violación del control del gobierno local.