Se aprobó la séptima revisión del acuerdo, donde se acordaron metas y cambios estructurales para terminar con el déficit financiero del gobierno en 2024, incrementar las reservas internacionales netas y buscar que la inflación empiece a decrecer.
Informe BCR

• Perspectivas del FMI para la economía argentina en 2024: Caída del PIB, menos inflación y recomposición de reservas
El Fondo Monetario Internacional publicó la última revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas con Argentina, decidiendo desembolsar 4.700 millones de dólares de forma inmediata. A la vez, detalla los puntos del plan de estabilización del gobierno, ofrece su visión sobre las perspectivas de la economía doméstica y los criterios de cumplimiento para los próximos desembolsos.
• Cronograma de desembolsos del FMI: Tras habilitarse USD 4.700 millones, restan desembolsos por USD 1.900 millones en 2024
El desembolso inmediato de 4.700 millones de dólares (o 3.500 millones en derechos especiales de giro) tendría por objetivo apoyar los esfuerzos de las nuevas autoridades en restaurar la estabilidad económica general y volver a encarrilar el programa, según lo comunicado por el fondo.
• Próximas revisiones y criterios de performance exigidos del FMI: Equilibrio fiscal, acumulación de reservas y políticas estructurales
El acuerdo con el FMI plantea distintos tipos de métricas para monitorear el cumplimiento de objetivos establecidos. A continuación, se detallarán las metas estructurales, los criterios de desempeño, los criterios de desempeño continuo y las metas indicativas acordadas en la séptima revisión.
Plan de estabilización
En el corto plazo, se espera que las políticas fiscales restrictivas y el acomodamiento inicial del tipo de cambio tengan un efecto recesivo sobre la actividad económica. De este modo, el fondo espera que en el año 2024 el PIB real se contraiga un 2,8% interanual, mientras que si sólo se considera el PIB no agrícola la caída rondaría el 5%. Por el lado de la inflación, se espera que la misma se acelere a más del 20 por ciento en los primeros meses a medida que se vayan acomodando los precios relativos y eliminando los distintos controles de precios. Sin embargo, esperan que se alcancen niveles de un solo dígito para mediados de 2024, a medida que el impacto de las políticas macroeconómicas restrictivas se haga sentir. Por otra parte, proyectan que la cuenta corriente externa se vuelva superavitaria, respaldada por una importante disminución de las importaciones, mejoras cíclicas en las exportaciones agrícolas y mejoras estructurales en el balance energético, así como ganancias generales de competitividad. Esto facilitaría una acumulación de reservas de al menos 7 mil millones de dólares en 2024, y cerca de 10 mil millones de dólares desde que la nueva administración asumió el cargo el 10 de diciembre (frente a pérdidas de 20 mil millones de dólares hasta el 9 de diciembre de 2023).
A mediano plazo, el gobierno espera que la disciplina fiscal sostenida y las mejoras estructurales contribuyan a aumentar el crecimiento potencial, a lograr estabilidad macroeconómica y a mejorar la solvencia crediticia del país. La recuperación económica recién comenzaría a darse a fines de 2024, en un contexto en que las políticas deberían mantenerse estrictas para apoyar la desinflación y la acumulación de reservas. Para 2025, las autoridades esperan que la economía presente un crecimiento cercano al 5%. Para los años subsiguientes, estiman que el crecimiento potencial sea relativamente modesto, proyectándose conservadoramente en alrededor del 2,3% anual. Por el lado de la inflación, prevén que disminuya gradualmente, respaldada por una política monetaria afín, una recuperación en la demanda de dinero y esfuerzos para limitar la indexación. Por último, proyectan que superávits comerciales sostenidos permitan una acumulación adicional de reservas de 5 a 10 mil millones de dólares por año a mediano plazo, y un acceso gradual a los mercados internacionales de capital para el sector público hacia finales de 2025.