A horas de realizarse el congreso de AGMER en la ciudad de San Salvador, para definir el futuro de protesta docente, el secretario adjunto del gremio Alejandro Bernasconi, manifestó que hay sectores del gobierno provincial que fueron amordazando al sindicato, mediante los descuentos salariales por días de huelga, que intentaron poner esto del derecho de aprender sobre el derecho de huelga, por eso judicializaron el conflicto”. En cuanto a los grupos de padres que comenzaron a organizarse para pedir que los docentes regresen a las aulas, Bernasconi manifestó: “Que se expresen los padres es necesario, porque son un actor de la comunidad educativa”.
El secretario adjunto de la Asociación Gremial de Magisterio de Entre Ríos (AGMER), Alejandro Bernasconi, dijo que pese a todas las acciones docentes, el gobierno provincial está lejos de recibirlos para tratar de llegar a un acuerdo. “No hay ningún tipo de convocatoria del Gobierno provincial, y tomó una actitud que sorprende. Apostó a evitar el paro con una medida judicial que le sale mal, porque la movilización y la concentración docente fue mucho más fuerte aún que si la huelga se hubiera hecho”, dijo al programa Fuera de Juego (Canal 4 Somos Gualeguaychú).
“Esto se debió a que el congreso de AGMER pensó muy inteligentemente las medidas de fuerza y los paros sorpresivos fueron muy contundentes y además el Supremo Tribunal de Justicia deja en abstracto esa Defensoría de Pobres y Menores, y uno de los jueces se expide diciendo que no había fundamentos, entonces es toda una secuencia en la cual el sindicato se movilizó mucho. El gobierno sigue sin recibirnos y esto provocará que el sindicato decida nuevas medidas de fuerza en el Congreso del miércoles en San Salvador”.
Al ser consultado por si hay márgenes para rever algunas cuestiones, el dirigente sindical dijo: “El sindicato nuestro funciona con un permanente mecanismo de autocrítica de acuerdo a todas las experiencias de luchas que llevamos adelante, tal vez a veces no somos tan dinámicos en pensar estratégicamente en las autocríticas que hacemos, que son muchas.
Todo plan de acción tiene que contener varias cosas a la vez, primero contener la unidad del conjunto del sindicato, porque si los docentes no están sosteniendo la medida que resolvamos, la acción pierde fuerza; tiene que articular consenso social tiene que tener respaldo de la comunidad porque ese es el verdadero territorio de disputa con la patronal, y debe ser posible sostenerlo en el tiempo”. Y precisó luego: “Cada vez que vamos a un debate en el congreso esos tres ejes siempre lo plantemos como debate previo a definir un plan de acción. Luego la asambleas departamentales debaten para terminar sintetizando lo que luego sintetizará el congreso de la entidad. Siempre estamos buscando la mejor herramienta para sostener la lucha en el tiempo y preservar al sindicato”.
PADRES EN CONTRA DEL PARO
En cuanto a los grupos de padres que comenzaron a organizarse para pedir que los docentes regresen a las aulas, Bernasconi manifestó: “Que se expresen los padres es necesario porque son un actor de la comunidad educativa que cuando más públicamente se exprese es mejor. Y entendemos nosotros que es superador, porque el desafío del sindicato es poder dialogar con la comunidad educativa, por eso entendemos que cuando se avanzan con asambleas tratamos que esos espacios se utilicen para dialogar con algunos papás y hablar de las problemáticas comunes. En algunos momentos lo hemos hecho, sobre todo sobre en el departamento Uruguay que es al que pertenezco”.
“Lógicamente que en algún momento se tiene que generar un espacio para que exprese la bronca de nuestra gente, sobre todo cuando el Gobierno provincial utilizó un mecanismo judicial para tratar de impedir la huelga, lo que causó malestar en los docentes. Ahora nosotros tenemos que ser cuidadosos con las herramientas de lucha que tenemos, debemos ser cuidadosos con la huelga, con las asambleas por ser espacios para debatir, tenemos que pensar en algunas asambleas y charlar con los papás”, señaló el secretario adjunto de AGMER.
Y agregó: “También debemos decir que así como el Gobierno recurrió a sectores de la justicia para frenar la huelga docentes, es posible que el gobierno recurra a grupos de punteros para que nos operen grupos de padres en donde no haya voluntad de diálogo sino de avanzar contra el sindicato, es por eso que debemos estar prevenidos”.
En cuanto a la falta de voluntad de diálogo del Gobierno y la demora en reaccionar ante la protesta docente, Bernasconi, manifestó: “Creo que lo que está sucediendo es que dentro del grupo de asesores del gobernador le vendieron que fuera en contra de la huelga y la estrategia le salió mal. Son los mismos funcionarios y asesores que no son capaces luego de tres años de comprar tres motores de lancha para Islas del Ibicuy como tampoco son capaces de firmar un acuerdo paritario. Si todo esto tiene que ver con una interna política la desconozco y sería lamentable si lo fuera”.
“Creo que hay sectores que han ido amordazando al sindicato, mediante los descuentos salariales por días de huelga, que intentaron poner esto del derecho de aprender sobre el derecho de huelga por eso judicializaron el conflicto y son sectores reaccionarios y conservadores que están adentro del gobierno”, añadió.
NARCOTRÁFICO Y VIOLENCIA ESCOLAR
En cuanto a la violencia que generó el narcotráfico en algunos barrios de Paraná y Concordia, el gremialista manifestó: “Nosotros hemos planteado varias veces al Ministerio de Educación y al Consejo General de Educación que se necesitan políticas integrales de intervención sobre esos contextos complejos. Creer que la escuela es capaz de aislarse y resolver ese problema mágicamente es un error. Lo otro que me parece un error es que el debate se cierre en los protocolos de seguridad de las escuelas”.
En ese contexto, marcó: “Estuve presente cuando se discutió el protocolo en varias reuniones, doy fe que se hizo un trabajo con el personal de las escuelas, con los alumnos de cómo debían actuar en caso de sentir disparos y la misma comunidad educativa se sintió contenida”. No obstante, aclaró : “La discusión no se puede remitir a un protocolo de seguridad, que es necesario que en la escuela haya maneras de proceder en caso de chicos en situación de violencia o con problemas de adicciones, por supuesto que es necesario, ahora creer que eso resuelve los problemas es una ingenuidad absoluta. Se necesitan abordajes integrales sobre los barrios y las comunidades educativas en donde se dan los casos de violencia y eso son políticas que trascienden a al ámbito escolar. Debemos tener políticas que contengan a esos chicos con problemas de adicciones y que estén escolarizados, pero también debe haber políticas que estén por fuera del establecimiento escolar para resolver los problemas, que es el de poder atrapar a los capo mafias del narcotráfico”.
Sobre ese tema, consideró luego que “vemos fenómenos cada vez más recurrentes de docentes que no quieren tomar horas en una determinada escuela, y otros que se quiebran y no quieren seguir trabajando por estos contextos de complejidad y directamente abandonan los cargos. En algún momento vamos a tener que discutir por qué el sindicato no tiene sobre esto posicionamientos, pero debemos plantearnos si no es necesario rever completamente la forma de trabajar en esos lugares. Tenemos que avanzar con escuelas de enseñanza medias, tenemos que avanzar con el régimen de profesor por cargo, hay que pensar tanto en las escuelas primarias y secundarias en que tiene que haber otro tipo de actores educativos dentro de las instituciones, y tenemos que pensar a las escuelas con otra capacidad de organización y complejidad en esos contextos, tenemos que poder discutir determinados perfiles de salarios en esos contextos. Necesitamos en esos lugares los mejores profesores con dedicación exclusiva, que esté rodeado de todo un equipo que lo respalde en el aula. Este es un camino para comenzar a pensar una política de Estado y desde el propio sindicato”.