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El Gobierno volverá a la carga por las vacantes en la Corte Suprema de Justicia

 

El acuerdo entre el peronismo del norte, el kirchnerismo y el oficialismo en Diputados para nombrar a los representantes de Cámara en la Auditoría General de la Nación puso en alerta al PRO, pero también a otras bancadas opositoras minoritarias y a sectores empresarios.

 

Distintos actores interpretan que la votación justo después de la media sanción del Presupuesto, fue un primer paso para el máximo objetivo de completar las vacantes de la Corte Suprema (hoy funciona con 3 de sus 5 miembros), nombrar al procurador y a cerca de 150 juzgados federales, más las defensorías.

En la Casa Rosada enfrían los rumores, pero aseguran que irán por esa agenda en 2026. «En marzo», pronosticó un ministro que tejerá en la conversación para abroquelar a los gobernadores. En algunos de los despachos más importantes del Congreso piensan en dar la discusión un trimestre más tarde, a mediados o incluso fines del año que viene.

Cerca de Javier Milei prefieren la prudencia. «Se hará en su debido tiempo», afirmó otro integrante de la mesa política, en sintonía con las declaraciones de Milei el domingo en una entrevista con LN+. “No es el momento, no es el momento. Porque además tengo que lograr tener los dos tercios y hoy no están”, sostuvo el Presidente.

Sin ruidos antes de la sesión

Ni en la Rosada ni en el Senado quieren ruidos antes de la sesión del viernes, en la que Milei buscará el primer presupuesto de su gestión. “Aún ni hemos tocado el tema”, aseguran en el equipo de Patricia Bullrich. En rigor, la exministra les avisó a los senadores del oficialismo que no habrá avances en lo inmediato.

La jefa de bloque de los libertarios prometió, además, no avanzar con los nombramientos en la AGN este viernes para no irritar más al PRO, y para no exponer a los radicales, que tienen un bloque más relevante que los macristas en la Cámara Alta. El oficialismo había acordado los nombramientos de Santiago Viola por LLA; Javier Fernández, por el PJ y Luis Naidenoff, por la UCR.

El nombre del titular de la AGN, Juan Manuel Olmos, apareció en el centro de la escena para tejer los lugares de la oposición en la auditoría. El exvicejefe de Gabinete y jefe de asesores de Alberto Fernández tiene predicamento en todos los sectores del peronismo.

En el oficialismo no creen que prospere el amparo que presentó Cristian Ritondo, aunque por las dudas obligaron a jurar a las apuradas a los flamantes auditores Mónica Almada, por LLA, Juan Ignacio Forlón, en la cuenta del kirchnerismo y la salteña Pamela Calletti, delegada del gobernador de Salta Gustavo Sáenz y con vínculos con el massismo el ex ministro de Economía rechaza.

Al jefe del bloque del PRO lo señalan por pedir un lugar en el directorio de YPF para el pampeano Martín Maquieyra.

Para la Corte, sin los votos K

El Presidente consignó que solo avanzará con las designaciones en la Corte y en la Justicia cuando pueda prescindir de los votos K.

“No estoy dispuesto a darle concesiones al kirchnerismo, vamos a tener de vuelta problema. Entonces, veremos y seguiremos adelante y en algún momento, cuando podamos juntar los dos tercios sin tener que golpearle la puerta al kirchnerismo para que acompañe algo”, le dijo Milei a Luis Majul.

No es la primera vez que Milei asegura que no tiene previsto acordar con el kirchnerismo las vacantes en la Justicia. En agosto, cuando recibió a varios de sus candidatos y espadas legislativas en Olivos, reiteró la misma idea, aunque dejó abierta la puerta con una ironía.

“Decían que tenía un acuerdo con el kirchnerismo para que no pase Ficha Limpia y la mandamos. Dicen que voy a acordar con el kirchnerismo para ampliar la Corte Suprema y tampoco. Salvo que vos estén haciendo algo que yo no sepa, pero yo no habilité nada”, dijo el Presidente entre risas mientras miraba a Santiago Caputo, según el relato de varios de los legisladores presentes esa noche.

Sebastián Amerio, viceministro de Justicia, y hombre del asesor presidencial, es otro de los embajadores de la Casa Rosada con el ministro de Justicia bonaerense Martín Mena y con Eduardo de Pedro, un viejo conocido que se sirvió de los servicios del ex socio de Caputo, Guillermo Garat, hoy gerente de institucionales de YPF.

En la mesa política del Gobierno responsabilizan al segundo en los papeles de Mariano Cúneo Libarona por no haber podido destrabar la conversación con el peronismo, un factor que revive por momentos la interna silenciada en la cúpula del Gobierno.

La Justicia, con cientos de cargos libres

El oficialismo nunca envió los pliegos para completar las vacantes en la Justicia, una merma que se agrava. El Gobierno retiene 222 pliegos, la crisis de cargos vacantes se profundiza y preocupa a la Corte Suprema. Hay 330 cargos sin cubrir, y se sumarán otros 33 cargos entre jubilaciones y renuncias.

Martín y Eduardo “Lule” Menem empezaron a participar de conversaciones de temas judiciales y fueron los grandes artífices del acuerdo con Olmos y el peronismo. Por ahora, cerca de los sobrinos del ex presidente riojano aseguran que no están involucrados en esas decisiones. Santiago Viola, apoderado de LLA y hombre de Karina Milei, también pesa en la discusión.

El Gobierno está atento a lugares clave en los pliegues entre la política y la Justicia. Antes de los nombramientos en la Auditoría, el flamante diputado libertario cordobés Gonzalo Roca juró como representante de la primera minoría en el Consejo de la Magistratura y reemplazó a la radical Roxana Reyes, días después de que la camporista Anabel Fernández Sagasti hiciera lo mismo en representación del Senado. Se trató de una cuestión de cupos más que de acuerdos.

El Ejecutivo no volvió a plantear una estrategia alternativa para completar el máximo Tribunal desde que fracasó el nombramiento de Manuel García Mansilla y a Ariel Lijo. Por lo bajo, empiezan a tejerse puentes.

Fuente: Clarín

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