“El Jefe de Policía de la Provincia de Entre Ríos, deplora la situación sucedida en la ciudad de Federación, donde la justicia investiga un supuesto delito que tal vez habría ocurrido en la alcaidía local, donde resultara con leves lesiones una persona que fuera aprehendida en flagrancia y con frondosos antecedentes”, dice el texto remitido por el comisario general Gustavo Maslein.
Comentó, luego en el texto compartido a la prensa por el comisario Fabio Ariel Noya, jefe departamental de Policía Federación, que se ha dado inmediata intervención a la Dirección de Asuntos Internos, “quienes desarrollan las averiguaciones administrativas sobre tres agentes que han sido separados de la institución hasta tanto se aclare su situación procesal”.
Admitió la máxima autoridad policial, además, que existe “inquietud institucional que se ha observado en las últimas horas, en todo el personal policial, y en especial en el perteneciente a la Departamental de Federación, por la llamativa manera en que una fiscal de esa ciudad decidió invadir el edificio de esa jefatura, mediante una orden de allanamiento, utilizando además el apoyo numeroso de una fuerza federal quienes empuñaban armas de hombro para apropiarse del sitio, tal si fuera una maniobra de asalto táctico, siendo que se trataba de una dependencia pública que está al servicio de la comunidad”.
La controversia entre la Justicia y la Policía es cuanto menos llamativa y resulta de las menos pensadas justamente por lo que la propia fuerza dice en su comunicado: “la Policía es el brazo auxiliar de esa misma autoridad judicial que arrogándose su potestad legal menoscabó la noble función que allí se desarrolla; viéndose impedidas durante las largas horas que duró la inspección, todas las comunicaciones que diariamente se reciben como son los llamados de emergencias, el control de los sistemas de seguridad electrónica tanto de personas en situación de riesgo por violencia de género como así también de diferentes edificios que son custodiados; y la atención a los vecinos que recurren a la Policía en busca de ayuda por disímiles razones”.
“Por todo esto hace un llamado a la reflexión para que situaciones como estas no vuelvan a perjudicar a la ciudadanía quitándole la atención de un servicio básico como es la seguridad, y además las autoridades judiciales conocen de la disposición que siempre se ha mantenido para colaborar en todo requerimiento penal, más aún cuando es la propia Policía la primera en pretender que se esclarezca una situación donde es cuestionada la acción de alguno de sus integrantes, siendo sobrados los ejemplos de espontaneidad y crédito responsable de colaboración con la justicia”, concluyó.
Al respecto, la fiscal Josefina Penón explicó que el miércoles «inicié de oficio una investigación porque tomé conocimiento de que el lunes, a las 2 de la tarde, funcionarios policiales dependientes de la Policía departamental local, habrían trasladado a un ciudadano de apellido Monzón, a la Jefatura».
Agregó que «en el trayecto en que lo trasladaban a la Jefatura Departamental lo habrían agredido físicamente, incluso hasta con un palo».
Penón dijo que los hechos «están en estado de sospecha», y agregó que «por ahora tengo elementos que me permiten tener un alto grado de sospecha», aunque no dio precisiones sobre el particular.
«Me entrevisté con la propia víctima, él no se animaba a ir a la Fiscalía por el temor que le representan los funcionarios policiales, porque no sería la primera vez que recibe vejaciones de parte de policías. Me entrevisté con él, narró, dio detalles de todo lo que había sucedido. Así que solicité actuaciones y la Jefatura hace referencia a que lo habían traído por actuaciones contravencionales porque estaba ebrio en la vía pública», indicó Penón.
Agregó que «el médico forense constató múltiples lesiones en el cuerpo de Monzón que, en principio, se corresponden con sus dichos, que no fueron por una caída como dice la policía, sino por golpes. Con un palo pueden haber sido. Esta persona está muy herida, se le hicieron cinco puntos en la cabeza. En este momento (ya era de noche) el médico forense lo verá de nuevo porque le sangraba la herida, tiene también múltiples golpes en el cuerpo», enfatizó.
«Se inicia esta investigación, la carátula sería por vejaciones, que es el maltrato a un ciudadano común, por privación ilegítima de la libertad, pero esto es una hipótesis porque la investigación recién comienza», dijo y precisó que «el allanamiento comenzó a las 4 de la tarde, lo habilitó el Juez de Garantías, así que me constituí yo personalmente junto a mi secretaria y con personal de Prefectura Nacional».
Reveló que «en el lugar hemos secuestrado elementos de interés para la causa y hay tres funcionarios policiales detenidos por orden del juez y están imputados en la causa. La detención es por 24 horas», dijo la fiscal.
Fuente: Radio City