Intensas lluvias se abatieron desde el mediodía de ayer martes sobre la ciudad de Concepción del Uruguay. Lo que comenzó siendo un alivio ante el calor agobiante de los últimos días, se transformó en una tarde de tensión con casas inundadas, calles desbordadas, familias evacuadas y hasta momentos de tensión policial ante el intento de usurpación de un barrio aún sin terminar por parte de un numeroso grupo de familias que debieron huir de un asentamiento inundado.
Automóviles arrastrados por el agua, otros varados y con el agua hasta el techo, bulevares completos inundados y con la gente imposibilitada de salir de sus hogares, las intensas lluvias paralizaron el tránsito en prácticamente toda la ciudad.
Desde Defensa Civil se puso en marcha un protocolo de emergencia que tiene preparado el municipio local en caso de este tipo de contingencias de forma conjunta con la Policía y el Cuerpo de Bomberos. Desde todas las áreas municipales se activaron equipos y personal que durante toda la tarde recorrieron diversas zonas para evacuar familias que estaban siendo alojadas en el Centro de Educación Física.
Dos cuadrillas de la empresa Enersa trabajaban de forma continua tratando de desactivar peligros generados por algunos cables caídos o en zonas donde las instalaciones precarias de los asentamientos se transformaban en peligros reales para la gente que todavía permanecía en esos lugares.
Según se informó de forma oficial, se espera para las próximas horas la ayuda de Desarrollo Social de la Provincia que estaría proveyendo de colchones, ropa y alimentos para la gente que debió ser evacuada de sus viviendas.
INTENTARON USURPAR UN BARRIO
En medio de la torrencial lluvia, unas 60 personas, en su mayoría mujeres y niños, intentaron ingresar a un sector del complejo de 160 viviendas ubicado en el barrio San Isidro, al norte de Concepción, buscando refugio en las casas que están prácticamente terminadas.
Sabiendo de las consecuencias de este tipo de accionar, se montó un operativo policial donde una gran cantidad de patrulleros y personal de distintas comisarías llegaron hasta el lugar para restaurar el orden y canalizar a estas familias hacia los organismos de ayuda que los trasladaron hacia el albergue provisorio que se ofreció.
Toda la gente que se agolpó frente al complejo de viviendas aún sin terminar, provenían de un asentamiento conocido como Circuito Mena, y las medidas policiales obedecieron a un antecedente similar ocurrido hace un par de años cuando desde este mismo asentamiento también intentaron ocupar las viviendas por la fuerza.
