El 1º de mayo dejaron de recibir internaciones en el Sanatorio Cruz Verde de la familia Zelayeta de Villa Elisa.
Según publicó El Entre Ríos, la determinación se debe a lo difícil que se hace sostener a diario una estructura de personal e insumos con los vaivenes de la economía actual, sumado a los atrasados y escasos reintegros del Pami por los servicios prestados.
Más de un año se pensó en la posibilidad de cerrar ya que no recibieron, en la última década, ninguna respuesta a los pedidos de aportes municipales y provinciales gestionados para seguir adelante.
A partir de ahora se abocarán a la creación de consultorios para que atiendan distintos profesionales médicos de la ciudad y la región, como así también en el proyecto de brindar un servicio de cuidadores domiciliarios para reubicar al personal en distintas funciones.
De esta manera, las cuatro camas que estaban disponibles allí -que generalmente se encontraban ocupadas- dejarán de existir como alternativa, quedando solamente la opción del Hospital San Roque que tiene capacidad para catorce personas internadas.
La situación sería crítica para la mayoría de los sanatorios privados de la provincia que optan por buscar alguna alternativa a tiempo para no dar quiebra ni desempleos.