Carlos Molinares, secretario general del Sindicato de la Carne del Departamento Colón, con jurisdicción hasta Federación, reseñó que en esa actividad desde 2009, se perdieron 14.000 puestos de trabajo consecuencia del cierre de más de 100 frigoríficos. Consideró que el gobierno acertó con la avicultura pero se equivocó con las carnes rojas.
Durante una entrevista con el periódico El Entre Ríos, de Colón, Carlos Molinares, aseguró que en la provincia se manifiesta una crisis similar a la que hundió la industria a nivel nacional, aunque valoró los intentos hechos por el gobierno entrerriano de sostener las fuentes laborales, aun a costa de operaciones de compra venta en las que se perdieron millones de pesos. Consideró que el sector tiene un gran potencial para reverdecer pero depende de que el Gobierno nacional abandone las políticas restrictivas.
Afirmó que “a nivel nacional, desde 2009 hasta la fecha hemos perdido alrededor de 14.000 trabajadores. Son más de 100 frigoríficos que han cerrado, grandes, medianos y chicos. Del 2009 a la actualidad la política del gobierno para nuestro sector no ha cambiado prácticamente nada. Consideramos que se han equivocado”, remarcó.
“No es todo culpa del gobierno, sí en gran medida –agregó-, pero hay otras situaciones que ayudaron como el desplazamiento de los productores ganaderos hacia la soja, generando una pérdida de stock que no permitía faenar. Después la política de restricción a las exportaciones que llevó a tener un negocio más especulador y no permite cumplir con los clientes a nivel mundial”.
Afirmó que “otro tema es la extranjerización de los frigoríficos. Brasil desembarcó de una manera que nosotros no hubiésemos querido y el gobierno tendría que haber puesto más restricciones. La empresa suiza que compró JBS (Swift) compró nueve frigoríficos, de los cuales tiene trabajando solo dos. Todo lo que no producen acá lo producen en Brasil, lo que no manda de exportación la Argentina lo mandan ellos desde otro lado, porque son empresas transnacionales con más de 120 años. Son monstruos que si uno no los tiene controlados, manejan el mercado”, consideró.
Dijo que “la misma situación se replicó en la provincia. San José cerró, el otro más grande es el de Paraná, que no cerró pero se mantuvo a los tumbos. Los más chicos la vienen peleando”.
En Concepción el Frigorífico “El Litoral” está mal “porque tenemos crisis en el sector y a lo que te lleva la crisis es a no hacer las cosas bien. Porque el que medianamente hizo bien las cosas la sigue peleando, pero el que estuvo haciendo de las suyas, no tiene más financiamiento o no tiene más respaldo”, graficó.
Respecto de la actitud del gobierno manifestó que “nosotros hemos agotado todas las instancias que se te pueda ocurrir con el gobierno, llevándole empresarios que le expliquen lo que hay que hacer… Pero la vedad nunca hemos tenido eco. Tienen una política y están cerrados. Lo único que ha hecho eso es que la carne siguiera aumentando y que las exportaciones hayan disminuido. Hoy Uruguay exporta más que nosotros con un territorio que es una provincia nuestra; pero no es que ellos producen y exportan más, nosotros dejamos de exportar. Y Uruguay ha tenido los mismos problemas que nosotros: desplazamiento de productores hacia la soja, y extranjerización; el 80% de los frigoríficos son de capitales extranjeros, pero sin embargo han seguido exportando. Acá no nos han escuchado. Siempre estuvo en discusión cuál es el stock; si se perdieron 12 millones de cabeza como se habla, no se recupera de un año para el otro, sino de 3 a 4 años, si hacés las cosas bien. Se han venido de alguna manera haciendo políticas desde 2010 para volver a la cría; así lo indican los números, conviene volver a la cría que comprar semillas de soja”.
-Vamos al caso del frigorífico de San José: el gobierno lo repatrió y no funcionó ¿Por esto mismo que hablábamos? ¿Hubo otras cosas?…
-Como operación, en la única provincia donde sentimos respaldo con respecto a los problemas que teníamos es en Entre Ríos. No te lo digo porque sea de Entre Ríos o porque sea afín a Urribarri, sino porque es la realidad. A nosotros nos cerraron frigoríficos en la provincia de Buenos Aires, en La Pampa, Córdoba, Santa Fe. JBS cerró acá y había alrededor de 400 trabajadores, pero la misma empresa cerró dos más, en GBA Y Córdoba, y ante esa situación, el único lugar donde nosotros encontramos respaldo para encontrar alternativa para que los empleados no se queden sin trabajo es Entre Ríos. Eso hay que reconocérselo al Pato, porque no especuló; nos acompañó a hablar con Guillermo Moreno, el verdadero gestor de que el frigorífico hoy esté abierto, porque presionó para que lo vendan. Entonces nosotros decimos que si el Pato no hubiese tomado esa determinación en su momento, hoy el frigorífico estaba cerrado. No recuperamos los 400 trabajadores que había en ese momento, pero 100 siguieron trabajando y eso posibilitó que hoy aparezca otro empresario a querer trabajar en la planta.
-¿Fue como un manotazo de ahogado?
-No. Yo creo que fue hacerse cargo del problema que había y buscar algún tipo de alternativa para que quede funcionando, no a full, pero funcionando para que aparezca alguien y lo compre. Pienso que fue una decisión acertada; lamentablemente la sociedad entre la provincia y los privados, no funcionó. Pero esa decisión posibilitó que haya dos empresas como Cartipam y Premier que mediante licitación compren el frigorífico, porque JBS tiene cerrado hoy en Berazategui, Córdoba y Venado Tuerto, no quiere venderlas ni reabrirlas.
-¿Y qué pasó con aquella venta directa en la que se dio marcha atrás, cuando los compradores eran los mismos que finalmente ganaron la licitación?
-Cuando cerró el frigorífico de San José, nuestro secretario general dice “algo tenemos que hacer, tomemos un frigorífico como punta de lanza para que vean que se puede tratar de salvar las fuentes de trabajo”. Elegimos este, porque sabíamos que el Pato nos iba a acompañar. La Federación inició el proceso y fuimos con Urribarri y Guillermo Moreno para conseguir el crédito. JBS pedía 36 millones de dólares, y lo terminaron vendiendo en 16 millones. Después cuando no funciona, la provincia decide vender su 85%. En noviembre de 2013 los actuales compradores van a la Federación a consultar por otro frigorífico y los atiendo yo; hablando les ofrecí el de San José. El lunes era feriado y los atendió el Ministro Roberto Schunk. Fueron seis o siete meses de negociación en los que fuimos parte, los empresarios se reunían con nosotros. Finalmente hubo gente que no confiaba en ellos y se dio marcha atrás, hasta el llamado a licitación.
-¿El precio al que se terminó vendiendo fue el adecuado?
-Sí, para mí no hizo mal negocio la provincia. Puede haber perdido en términos económicos pero ganó en cuidar las fuentes de trabajo y si va todo bien como hasta ahora, y si además de exportar a China lo hacen a otros lugares, van a trabajar a full. Pero no depende de ellos solamente; depende de que el gobierno también acompañe con políticas y no con restricciones a la importación, porque si no vamos a estar en la misma situación; los problemas de restricción siguen estando.
-Ellos deben estar bien informados. Si tienen idea de exportar, ¿compraron porque son muy aventureros o porque vislumbran un escenario completamente distinto a partir de 2016?
-Yo creo que el escenario va a cambiar. No sé si puede haber una decisión del gobierno actual porque queda poco tiempo, pero el que viene, sea de este palo o de otro, va a tener que abrir el espectro; todos están apostando a eso. El tema de las negociaciones con China no es menor; los principales capitales son chinos.
-¿Y qué pasó con el 15% de los privados que no habían vendido su parte tengo entendido?
-Están negociando todavía, pero hay un compromiso irrevocable de que si se vendía a otro privado ellos vendían su parte. Hasta el momento no es impedimento para que la planta esté funcionando.
-El precio de la carne para venta al público, ¿es el adecuado?
-Es una actividad muy complicada, con mucha intermediación. Por ejemplo en su momento cuando estaba la famosa barata, que era que los exportadores para poder exportar tenían que entregar una cantidad de toneladas de asado a los supermercados para mantener el precio interno accesible, todos estamos de acuerdo. Ahora, los únicos que han hecho negocio con eso en todos estos años han sido los supermercados. Y si analizás también toda la intermediación que hay, y ves que unos meses atrás del frigorífico de la zona salía el costillar de asado a $35 el kilo e ibas a su supermercado de acá y lo encontrabas cerca de $70, hay alguien en el camino que se está quedando con una rentabilidad extraordinaria que no se la está quedando ni el frigorífico -que sigue andando mal- ni el consumidor, que está pagando un valor que no es el adecuado.
-El viejo problema de la leche también.
-Exactamente. Hay que atacar toda la intermediación y esa rentabilidad extraordinaria que está en el medio tendría que ser del que la produce, no del que la va a buscar para después venderla. Son rentas muy elevadas.
-¿Quién se queda con ese dinero?
-El intermediario o donde se baja la carne. Es fácil, se va al frigorífico a ver cuánto vende la bajada de carne ¿y la marcada cuánto es? 20-30% en cualquier negocio, pero no pueden ser el 180%.
-¿A quién le corresponde controlar?
-El Estado tiene que controlarlo. Pero esa tarea no está bien hecha tampoco. En toda la cadena los más perjudicados son el consumidor y el frigorífico que lo produce.
-Hablemos del escenario político de este año. El Sindicato de la Carne apoya la precandidatura a presidente de Urribarri.
-Estamos acompañándolo. Entendemos que es la mejor persona dentro de lo que es el proyecto nacional para la nueva etapa que se vendría. Entendemos que es el proyecto que hay que defender, con nuestra crítica, porque tampoco podemos olvidar lo que nos pasó a nosotros como actividad con las políticas que implementó este gobierno.
-Perdón, pero suena contradictorio. Si uno lo mira de afuera dice, “estamos hablando de que para el sector fue una década perdida y apoyan al mismo modelo…”.
-Seríamos muy ignorantes si viésemos solamente eso. Nosotros no representamos solo al sector de carne roja, sino también al avícola, y si hay un sector que ha crecido con este gobierno es el avícola.
-Te referís no solo a la provincia sino a nivel nacional…
-A nivel nacional. Ha tenido un impulso que va contramano a lo que nos pasó con las carnes rojas. No podemos obviar eso, como otras cuestiones. La discusión de paritarias la hemos tenido con este proyecto, y no es poca cosa. Inclusive hemos perdido 14.000 puestos de trabajo como te dije, pero hemos mantenido la recomposición salarial en un 30% anual. Hemos recuperado muchas cuestiones con este proyecto, y hemos generado beneficios extra como la jubilación especial para los trabajadores avícolas, que se pueden jubilar con 10 o 12 años menos. Son cosas que al ponerlas arriba de la mesa las tenemos que defender. Entendemos que Urribarri es la persona adecuada para lo que se viene, y que podemos llegar a tener mucho más diálogo sobre lo que hay que cambiar que con otros candidatos.
-¿Apoyan a algún precandidato a gobernador?
-Hasta ahora no nos hemos identificado con ningún candidato. Escucharemos las propuestas de cada uno y lo que piensan hacer con la actividad.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)
Autor: Andrea Cattani