Según los datos oficiales del escrutinio definitivo de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso), la lista de diputados provinciales del Frente para la Victoria (FPV) encabezada por Sergio Urribarri obtuvo casi 7.000 votos menos que el ahora candidato a gobernador del oficialismo, Gustavo Bordet, publicó AIM.
Muy lejos de las especulaciones y sueños de grandeza de aquellos días eufóricos del “sueño entrerriano” y más allá de las diferencias a favor del oficialismo en los cargos provinciales, los números del escrutinio definitivo de las Paso del 11 de agosto dieron una muestra de que Urribarri no es “el gran elector” como se lo pretendió mostrar.
Después de que los cálculos matemáticos y el pragmatismo se pusieran a la orden del día en el justicialismo, llegó la hora del “baño de humildad” y todos aquellos dirigentes que cuestionaban a Scioli sus reminiscencias menemistas cambiaron de chip y empezaron a ver en el gobernador bonaerense la “continuidad del proyecto”.
Lejos de las palmeras, los actos ostentosos y las proclamas ambiciosas que lo colocaban en el sillón de Urquiza, “el próximo paso” estuvo lejos de lo esperado.
Como primer candidato de la lista de diputados provinciales, no sólo obtuvo menos votos (282.311) que los que logró en la provincia su ex rival interno en su vieja aspiración presidencial (287.152) sino que el ahora candidato a gobernador del FPV (289.295). Sí, casi 7.000 personas que votaron a Bordet (6.984 para ser exactos) cortaron la boleta y votaron otra lista de diputados o lo hicieron en blanco.
Se podrá discutir si es importante o no la diferencia, pero lo cierto es que el conductor del kirchnerismo en Entre Ríos, el gran elector cuya foto en la boleta debía traccionar votos para el oficialismo cosechó menos sufragios que su presunto delfín. Así, el baño de humildad devolvió a la realidad al soñador entrerriano con un baldazo de agua fría. De la Redacción de AIM