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Esta semana se define la situacion procesal de los uniformados vinculados con el narcotrafico

Suman una docena la cantidad de detenidos desde que hace dos semanas cayó un alto oficial de la Dirección Toxicología de la Policía de Entre Ríos. No descartan que en los próximos días haya nuevos procedimientos.

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Nuevos allanamientos se produjeron en Concordia en la causa que investiga la complicidad de oficiales de fuerzas de seguridad con una organización dedicada al tráfico de estupefacientes en la costa del río Uruguay. En un procedimiento realizado en el barrio Fátima I de Concordia fue detenido un hombre de 40 años –cuya identidad no se dio a conocer– y en su casa se secuestró una cantidad no determinada de cocaína y marihuana, una importante cantidad de dinero en billetes de distinta denominación, teléfonos celulares y una tablet, entre otros elementos. Con esta detención, suman una docena la cantidad de detenidos desde que hace dos semanas cayó el alto oficial de la Dirección Toxicología de la Policía de Entre Ríos, Mario Núñez, los sargentos de la Subdelegación Concordia de la Policía Federal José María Gómez y Sergio Andrés García, y el sargento ayudante de Gendarmería Carlos Francisco Acosta. Luego cayó también el jefe de la organización, Mario Roberto González, alias El Gordo, que llevaba varios años prófugo. También fueron detenidos su esposa, su madre, una hermana y un pariente político del hombre; y dos personas de Concepción del Uruguay vinculadas al negocio de los desarmaderos de vehículos.

El juez federal de Concepción del Uruguay, Pablo Seró, los acusó por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y asociación ilícita. El líder de la organización se negó a declarar ante el magistrado. Ahora Seró está en condiciones de definir la situación procesal de los imputados: si los procesa, les dicta el sobreseimiento o una falta de mérito. Sin embargo, el subjefe departamental de Concordia, José Enrique Querencio, adelantó que “las investigaciones no se han cerrado” y enfatizó ante el portal Diario Río Uruguay que “se está trabajando continuamente a partir de distintos indicios y líneas investigativas a través de operativos y de secuestros de elementos de informática, como de telecomunicaciones o también información que se guarda en pen drives o elementos similares y se puede detectar vinculaciones”.

El jefe policial insistió en que “continúan los procedimientos en el marco de la red de narcotráfico que se investiga”. Los primeros procedimientos, que golpearon al núcleo de la organización delictiva, tuvieron lugar entre la noche del 12 y la madrugada del 13 de mayo. Fueron alrededor de 20 allanamientos en Concepción del Uruguay, Colón, Concordia y en un domicilio de Capital Federal, donde cayó el jefe de la banda. Respecto de la detención de Núñez, desde la Policía de Entre Ríos dejaron trascender que fue producto de una ardua investigación interna, solo conocida por los altos mandos de la Dirección Toxicología, durante los últimos cuatro meses. Sin embargo, fuentes judiciales señalaron que el nombre de Núñez, junto con otros, habría surgido de escuchas telefónicas realizadas en el marco de una causa que se tramita desde el año 2008 en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay. Las sospechas surgieron de las conversaciones interceptadas entre integrantes de la estructura que encabezaba González, dedicada a la venta de drogas en los departamentos Concordia, Colón y Uruguay, con ramificaciones hacia otros negocios.

«El Gordo», como le dicen a González, llevaba 7 años prófugo, hasta su caída, el martes por la noche, en su casa de Capital Federal. A éste le habrían descubierto varias propiedades en Concordia, que también fueron allanadas. Al parecer, policías e integrantes de otras fuerzas de seguridad habrían filtrado información sobre los procedimientos antidroga que se realizarían, tanto en Paraná como en localidades de la costa del Uruguay, y a cambio de los datos, recibían importantes sumas de dinero.

 

 

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