SAO PAULO, (Reuters) – El mercado mundial del café arábico se disparó en agosto, con precios que subieron más del 30% en la bolsa ICE, impulsado principalmente por las fuertes subidas arancelarias de Estados Unidos, declaró el viernes el presidente del Consejo Brasileño de Exportadores de Café (Cecafé).
El arancel del 50% impuesto al café brasileño por la administración Trump desde el 6 de agosto ha hecho inviables las exportaciones a Estados Unidos y ha perturbado los mercados, declaró el presidente de Cecafé, Marcio Ferreira, en una entrevista. Reciba noticias y análisis semanales sobre la política estadounidense y su importancia para el mundo con el boletín informativo de Reuters Politics U.S. Suscríbase aquí.
«En las reuniones que mantuve con la parte estadounidense, dejé claro que el aumento de aranceles creó un entorno de incertidumbre e impulsó los precios del café a nivel mundial, y es posible que no haya un techo», declaró Ferreira.
«El mercado no sabe dónde está el precio máximo», añadió.
Los futuros del café arábico en el ICE, que se negocia en Nueva York, se cotizaron alrededor de 3,74 dólares por libra el viernes, frente a los 2,80 dólares de finales de julio.
El rendimiento de las cosechas en Brasil, el mayor productor y exportador de café del mundo, no mejorará en el futuro próximo, afirmó Ferreira.
La cosecha de arábico de 2025, que está a punto de finalizar, ha producido aproximadamente un 10 % menos de lo esperado, afirmó, y añadió que es probable que las heladas de este mes reduzcan la producción del próximo año.
Como resultado de los aranceles, los importadores están recurriendo a otros orígenes como Centroamérica y Colombia, pero enfrentan primas más altas en comparación con los contratos de futuros del ICE, afirmó Ferreira.
«Esta incertidumbre e inseguridad atrae fondos para comprar en la bolsa, y es natural que los fondos entren en el lado comprador; el mercado se vuelve favorable desde un punto de vista especulativo», afirmó.
Sin embargo, el café brasileño está experimentando actualmente un aumento sustancial en la demanda europea y asiática, que está «muy por encima de las expectativas», añadió Ferreira.
Ese crecimiento no se debe necesariamente a un mayor consumo en Europa, explicó, citando el papel de países como Alemania en la reexportación de café procesado a Estados Unidos, que aplica aranceles más bajos a los productos europeos.