La crisis de desabastecimiento de gasoil, basada esencialmente en la distorsión de los precios argentinos respecto a los internacionales y la falta de divisas, continúa agravándose. Argentina comienza a fagocitarse. En caso que no haya una solución inmediata a la problemática podría perderse un tercio de la cosecha de caña de azúcar. Crece el malestar en Tucumán y Chaco y la situación va alcanzando niveles críticos en todas las provincias productivas poniendo de rodillas a las economías regionales.
La crisis del gasoil se agrava a medida que pasan los días en el norte argentino, a pesar de las promesas del Gobierno nacional de darle solución al problema en el corto plazo. Productores agropecuarios y transportistas hacen largas colas en estaciones de servicio para conseguir el combustible a cuenta gotas justo en el momento donde la región expresa su máximo potencial productivo de la mano de la zafra de la caña de azúcar y la cosecha de las frutas cítricas, junto a la trilla de los granos gruesos y el movimiento de hacienda.
Esto significa que las pérdidas productivas cada vez se hacen más tangibles y si no se puede abastecer debidamente al campo y a los camiones que transportan la cosecha, pueden ser de gran envergadura. Así lo aseguró a este medio el presidente del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (CACTU), Otto Gramajo, quien sostuvo que de no poder cosechar las plantaciones de caña del este provincial, más de un cuarto de la producción podría echarse a perder.
“La cosecha de caña empieza en mayo por miedo a las heladas en julio. Entonces, la intención es tener todo el este de Tucumán cosechado por esta cuestión para junio. Si no lo podemos cosechar por la falta de gasoil, esa caña no va a servir, y esa caña representa el 30% del cañaveral tucumano. Si no lo podemos cosechar en junio, es posible que se termine perdiendo”, advirtió Gramajo.
Con la situación del faltante “que se agrava día a día”, Gramajo explicó que a medida que la zafra azucarera va tomando ritmo, la demanda de gasoil se acrecienta de manera considerable. “Hay que tener en cuenta que una hectárea de caña produce 20 veces más que una hectárea de soja, por lo que el consumo de combustible es mucho mayor en comparación y al mismo tiempo se necesitan muchos más camiones para transportar la cosecha a los ingenios. Las 270.000 hectáreas que tenemos en Tucumán equivalen a 5,5 millones de hectárea de soja”, remarcó Gramajo.
El dirigente de CACTU también marcó que no solo se ven afectadas las labores de recolección, sino también la siembra de nuevos cañaverales y que este problema traerá aparejado no solo una menos producción de azúcar, sino también de alcohol para la elaboración de bioetanol. Es por eso que vaticina que al problema del gasoil “se le va a sumar el de la nafta. Las petroleras nos están pidiendo que aumentemos la producción para llevar al corte al 17% del 12% actual, pero de la manera que se está moliendo es imposible, inclusive llegar al 12%”.
En la misma línea se expresó el dirigente y ex presidente de la Asociación de Productores del Norte (Apronor), Osvaldo Martín, quien sostuvo que la falta de gasoil “se da en toda la provincia, no solo en el campo. En San Miguel del Tucumán hay que recorrer cinco estaciones de servicio para conseguir el combustible. La situación está igual que hace algunas semanas”.
Además, “el combustible que se consigue es el premium, arriba de los 200 pesos el litro. Están todos mendigando por gasoil y hay gente que en esta situación se aprovecha. Hoy por hoy corrigen la economía así: ¿Querés el producto? Te mato con el precio. Esto pasa también con el tema cubiertas, que es casi delincuencial. Así es con todo”, completó Martín.
Protestas
Por supuesto, esta situación de faltante de gasoil, que limita el potencial y el desarrollo normal del sector agropecuario, deriva en un “descontento” generalizado de los productores, que ven como el tiempo pasa y las soluciones no llegan a esa región del país, cuando más lo necesita. Es por eso que algunos dirigentes rurales señalan que si no hay una pronta resolución y la problemática se sigue agravando, la posibilidad de que se realicen protestas se vuelve más concreta.
“El descontento es muy grande dentro de los productores. Hace algunos días se habló de cortar la ruta 11 en protesta, pero intentamos frenarlo y hablar con los productores. No obstante se está haciendo insostenible la situación”, destacó el delegado de la Sociedad Rural para Chaco, Alberto Dansey. Según marcó el dirigente, “la gente no sabe qué hacer, sus cultivos están yendo para atrás, no se están pudiendo preparar las tierras para las siembras… No sé hasta cuándo se va a aguantar para tomar una medida de protesta”.
Dansey, productor ganadero de la localidad chaqueña de La Leonesa, en el oeste provincial, advirtió sobre las “largas colas que hay que hacer para conseguir algo de combustible”, cuestión que complica su negoció, ya que “tenemos camiones parados con hacienda vendida porque las jaulas no tienen gasoil suficiente, al mismo que estamos recolectando los rollos de alimentos a media máquina. El productor está muy mal y en esta última semana se agravó muchísimo. Como productores no vemos la solución en el corto plazo”.