El Director de Educación Superior de la provincia protagonizó un hecho insólito, al pretender quedarse con el cargo de rector de un instituto terciario, presentándose a un concurso que él mismo convocó.
Maricel Boggia, Vocal Representante de los Trabajadores de la Educación en el Jurado de Concursos de Nivel Superior, dio a conocer las acciones emprendidas por el gremio al tomar conocimiento del extraño caso que tiene por protagonista al Director de Educación Superior de Entre Ríos, Raúl Piazzentino.
«Desde la Representación de los Trabajadores en el Jurado de Concursos de Nivel Superior se informa el posicionamiento respecto a la presentación como aspirante a concursar por parte del Director de Educación Superior, Prof. Raúl Piazzentino», indica el texto.
Boggia explicó que «se realizó la consulta al departamento Asuntos Jurídicos del C.G.E, sobre el caso, argumentando lo explicitado en la Ley de Concursos 9595 y en el Art. 37º de la Constitución Provincial, pero dicho órgano de Asesoría legal se expidió acerca de los alcances del Art. 18º de la Ley de Concursos, omitiendo dictaminar o asesorar sobre el Art. 37º de la Constitución Provincial».
También «se remitió a Vocalía del C.G.E. la solicitud de intervención acerca del planteo al departamento Legales, expidiéndose el cuerpo de representantes del poder Ejecutivo “en adhesión a lo dictaminado por el departamento Asuntos Jurídicos del C.G.E.”, omitiendo también a la cuestión de fondo: el carácter inconstitucional de la inclusión en el orden de Prelación del Director de Educación Superior del C.G.E.».
«Dado que las convocatorias concursales para el cargo de Rector de Institutos de Nivel Superior y de Escuelas Normales dependientes del C.G.E (como es la situación en cuestión), se realizan desde la misma Dirección de Educación; incorporar al Director de Educación Superior dentro del Listado- Orden de Prelación de dicho cargo, constituiría una flagrante violación al Art. 37º de la Constitución Provincial, que reza lo siguiente:
“…Los funcionarios y empleados públicos de los tres poderes del Estado, de los municipios y de las comunas, sirven exclusivamente a los intereses del pueblo. Deben observar, en el ejercicio de sus funciones, una conducta acorde con la ética pública, la que constituye un valor social que hace a la esencia del sistema republicano. Una ley de ética para el ejercicio de la función pública deberá contemplar, entre otras, las siguientes conductas:
(…)
–Abstenerse de intervenir desde la función en actos en los que tengan vinculación, sea personal o a través de terceros que él represente o patrocine o cuando tuviera un interés particular, laboral, económico o financiero.
–No podrán desempeñar otras actividades, incluyendo el ejercicio de la docencia, cuando afecte u obstaculice la asistencia regular a las tareas propias del cargo…”
Boggia sostuvo que lo ocurrido «es una muestra del contubernio existente para con el procedimiento Concursal». «Considerar que el Director de Educación Superior- convocante del Concurso de Rector, habiendo establecido él mismo los plazos de presentación de Carpetas de aspirantes para el mismo cargo, habiendo sido realizado el período de inscripción aun en receso escolar- no estaría inhibido de participar como aspirante, no sería sino una muestra de lo que Cornelius Castoriadis ha descripto: estamos en una Democracia pero el análisis riguroso nos lo niega; estamos en una oligarquía liberal con elementos democráticos», concluye.
Por último, Boggia citó a Alicia Moreau de Justo cuando decía “Este país merece ser distinto», y enfatizó que «sostener el principio de igualdad ante la norma que preconiza el estado de Derecho» conduce necesariamente a considerar como un acto «ilegítimo» y también «ilegal» a la inclusión dentro del Listado-Orden de Prelación al Director de Educación Superior.
