Asumiendo una posición ambigua, Morales navega en la indefinición que caracteriza a algunos integrantes de la coalición opositora. En la previa de la reunión convocada por el Gobierno para hablar de la negociación con el FMI, el gobernador de Jujuy pronunció una frase que le suma tensión a la interna de Juntos por el Cambio
La convocatoria del gobierno nacional a los gobernadores, para que participen de una reunión informativa sobre el refinanciamiento de la deuda con el FMI, fue rechazada inicialmente por los mandatarios provinciales que forman parte de Juntos por el Cambio. Y aunque luego accedieron a participar de un nuevo encuentro con Alberto Fernández y Martín Guzmán que se realizaría durante la tercera semana de enero, todavía hay revuelo interno en la oposición.
En ese contexto, Gerardo Morales, actor principal en las negociaciones para tratar de acercar posiciones con el oficialismo, pronunció una frase que seguramente generará ruido interno: “Me parece que ya está, no hay que jugar a las escondidas con este tema. Esta deuda la contrajimos nosotros, lo menos que tenemos que hacer es ir a escuchar” la exposición del ministro de Economía, afirmó en diálogo con FM Urbana Play.
El mandatario provincial defendió la decisión de no asistir al encuentro de este miércoles con otros gobernadores, en el que Martín Guzmán dará detalles sobre las negociaciones que realiza el gobierno con el FMI. “Por como estaba planteado parecía más un montaje político que una reunión institucional para tratar el tema de la deuda”, ratificó el dirigente radical.
Sin embargo, el mandatario provincial aseguró que, por pedido de Alberto Fernández, enviará a un representante de su Gobierno y adelantó que la próxima semana participará de una reunión con Guzmán, el resto de los gobernadores de Juntos por el Cambio y los jefes de bloque de ese espacio en el Congreso.
“El Presidente nos pidió que enviásemos hoy a los vicegobernadores o ministros de Hacienda y es lo que vamos a hacer. Y nos garantizan una exposición técnica por parte del ministro Guzmán, que es lo que tendremos lunes o martes de la semana que viene”, precisó el gobernador de la UCR.
El envío de funcionarios delegados representa un giro del radicalismo en el vínculo con el Gobierno, después de múltiples conversaciones telefónicas con Morales. Si bien la Casa Rosada no tendrá hoy la foto política con todos los gobernadores del país, la decisión de la UCR de designar emisarios pone distancia a la voluntad inicial de Juntos por el Cambio de no ser parte del informe que brindará Guzmán sobre las negociaciones con el FMI a las 17 en el Museo del Bicentenario.
Según indicaron fuentes de la UCR, Morales y el correntino Gustavo Valdés enviarán a sus vicegobernadores, Carlos Haquin y Pedro Braillard Poccard; mientras que Rodolfo Suárez, de Mendoza, mandará al ministro Enrique Vaquié.
El Presidente quiso evitar un escenario parecido al que tuvo hace dos semanas en el rechazo que sufrió el oficialismo para el Presupuesto para 2022. Con las gestiones con Morales, el inconveniente fue parcialmente subsanado y se mantuvo una vía abierta de diálogo político.
De esta manera, los únicos dos distritos que no tendrán ningún tipo de participación en la actividad de este miércoles es el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, quien en los últimos días sostuvo que el Gobierno “no tiene un plan”.
En ese contexto de marchas y contramarchas, Morales destacó el accionar de Alberto Fernández de programar otro encuentro: “Le manifestamos la posibilidad de un contacto institucional de Juntos por el Cambio, los 4 gobernadores con los jefes de bloque, y el Presidente accedió, ha tenido una buena actitud desde que hemos planteado el reproche”.
Según se informó, en esa reunión serán convocados Horacio Rodríguez Larreta (CABA), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes), y también los jefes parlamentarios opositores, los senadores Luis Naidenoff, Alfredo Cornejo (UCR) y Humberto Schiavoni (PRO); y los diputados Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Juan Manuel López (Coalición Cívica).
“El gobierno nos quiere presentar cómo está la situación, no sé en qué consiste el informe. Desde Juntos por el Cambio decimos que vamos a actuar con responsabilidad y lo menos que podemos hacer es ir a que nos den el informe”, concluyó Morales, en un claro mensaje dirigido hacia Rodríguez Larreta y quienes sostienen una postura más confrontativa con la Casa Rosada.
Con todo, en Juntos por el Cambio se avizora una nueva discusión interna. Desde el bloque opositor transmitieron su intención de que el próximo cónclave con Guzmán, donde participarán las espadas parlamentarias del espacios, se celebre en el Palacio Legislativo. Pero la idea original de Guzmán era ser el anfitrión. En la coalición buscan que las negociaciones se produzcan en el ámbito del Congreso.
Sin embargo, la cuestión de fondo no parece tener una inminente solución. En la Casa Rosada reconocen que la negociación por la deuda continúa empantanada y hay poca expectativa en que la foto de la otra semana con los gobernadores sea suficiente para acercar las posiciones entre el Gobierno y el directorio del FMI.