Cautela y poco entusiasmo son los ánimos generales que circulan entre los gobernadores luego del anuncio del vocero Manuel Adorni de que serán convocados por Nación para instaurar una nueva etapa de diálogo tras la estruendosa derrota libertaria en la provincia de Buenos Aires.
Destacan, además, que un guiño para acercar a las partes sería que Javier Milei no vete la ley que plantea cambios en la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), cuya redacción corrió por cuenta de los 24 distritos.
Este lunes, cuando todavía no habían pasado 24 horas desde el veredicto de las urnas bonaerenses, Adorni dio a conocer que el Gobierno conformará una nueva mesa política y una «mesa de diálogo federal con los gobernadores». Fue un intento por reaccionar al mensaje de PBA, donde los votantes le pasaron factura a una gestión que parece haber perdido el ángel.
El convite a los mandatarios, en principio, no recoge loas entre las provincias. Primero, aclaran que por ahora no pasó de un tuit del vocero. «No hemos recibido nada. Ni mail, ni llamado, solo el posteo en X de Adorni. Esperamos algo un poco más institucional. Suponemos que si convocan a los gobernadores no lo harán por redes sociales», se lamentó un cacique peronista. «No está claro para qué ni para quiénes, es solo un tuit por el momento», sumaron desde una administración radical.
Desde una gobernación PJ mencionaron: «Sería bueno que no sea solo una declamación y que se concreten cosas. No hay ningún reparo en dialogar con el jefe de gabinete, pero, insisto, que el diálogo no sea solo una herramienta para dilatar soluciones que demandan respuestas con celeridad».
El Presidente de la Nación tomó la decisión de conformar una mesa política nacional. La misma será presidida por él y estará conformada por: Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Martín Menem y yo.
Aclararon, de todas formas, que acudirán en caso de que se plasme una convocatoria formal, aunque «con entusiasmo seguro que no». Hasta ahora, el diálogo entre los distritos y Nación corrió por cuenta del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Las jurisdicciones destacan su predisposición a conversar, pero advierten que su poder es limitado, ya que, en última instancia, quien define siempre es el Presidente.
Otro líder consultado por este medio se quejó al evaluar que es «más de lo mismo» y un hecho «nada relevante». También precisó que, para empezar, el Gobierno no debe vetar la ley que contempla un nuevo esquema de distribución de los ATN. Esa, afirmó, sería una primera prueba de buena voluntad para atraer a los mandatarios, cada días más alejados de la gestión libertaria.
«El diálogo siempre es bueno para nosotros. Siempre apostamos al dialogo, pero hasta no han cumplido mucho», se lamentó un patagónico, quien esperaba un llamado por vías oficiales para analizar la propuesta.
Apenas un rato después de conocido el tuit de Manuel Adorni, el salteño Gustavo Sáenz salió a expresar su desconfianza. «Imagínese que yo me voy a sentar en una mesa a hablar con los mismos de siempre; con aquellos que no cumplieron su palabra, aquellos que nos traicionaron», comentó a A24. Además, el norteño aseguró que «lamentablemente, en el Gobierno nacional ya no son leones sino palomas de Iglesia». «Me tengo que sentar a hablar con aquellos que me vienen cagando hace un año y medio», concluyó en duros términos.
Por su parte, el santafesino Maximiliano Pullaro expresó en las redes sociales que «la gente viene hablando fuerte y claro» y que «el Gobierno sigue sin escuchar, paralizado». «Hay que dejar atrás el pasado, lleno de fracasos y frustraciones. Enfrentar ya los graves problemas del presente, porque en las casas de nuestra gente todo apremia», lanzó.
Pullaro integra el flamante frente Provincias Unidas, junto a Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz). Este lunes, el grupo compartió una reunión vía Zoom en la que, además de temas de agenda, analizaron los resultados bonaerenses y el nuevo escenario político. El viernes se mostrarán juntos en la Exposición Rural de Río Cuarto, con el mediterráneo Llaryora como anfitrión. Tienen pendiente, también, una reunión en San Salvador de Jujuy, supeditada al calendario electoral.
Lo cierto es que al malestar reinante se suma también la inminencia de las elecciones legislativas del 26 de octubre, cuando los gobernadores pondrán en juego la defensa de sus pagos chicos y buscarán engrosar su representación en el Congreso. El desgaste del Gobierno y la necesidad de agitar la bandera local los llevan a mostrar los dientes tras haber prestado apoyos para destrabar proyectos clave de Milei.
La victoria del peronismo el domingo en la provincia de Buenos Aires, con Axel Kicillof como gran accionista, no solo encendió las luces de alarma en la Casa Rosada, sino que también envalentonó a los pares de Kicillof. En scrum, por ejemplo, los seis caciques del flamante frente Provincias Unidas salieron a marcarle al Presidente que «sin gestión, no hay futuro».
Por su parte, envalentonados por el cambio de aire que llegó desde tierras bonaerenses, los caciques peronistas analizan la posibilidad de reunirse en la sede del PJ nacional para trazar un estrategia común rumbo a las elecciones legislativas de octubre.
Hasta el momento, La Libertad Avanza solo se impuso en dos de los 10 comicios que hubo en 2025: Chaco y CABA. En el primer caso, lo hizo en alianza con el gobernador radical Leandro Zdero. De otro modo, hubieran quedado relegados en la pelea. En el segundo, triunfó con una propuesta 100% violeta, que tuvo a Manuel Adorni como cabeza de lista porteña.
Fuente: Ambito