La rúbrica se dio en 1946, entre el presidente argentino, Juan Domingo Perón y par uruguayo, Juan José de Amézaga, quienes avanzaron en lo que sería luego una bisagra para la historia regional y la unidad binacional: el complejo Hidroeléctrico Salto Grande.
“Esta fecha es sumamente importante en la historia de Salto Grande y la Región, es un momento donde la política de desarrollo y de pensar un país y una región pujante dieron sus primeros pasos, para concretarse, años más tarde, en lo que hoy es Salto Grande” destacó el presidente de la Delegación Argentina, Luis Benedetto.
Agregó además que: “Hoy como hace 74 años vemos esa visión política, esa conducción sobre temas estratégicos que son fuente de inspiración para seguir pensando nuevos caminos a desarrollar y también redoblar los compromisos para cumplir cabalmente con los principios emanados de ese acuerdo”
“Hoy rescatamos ese momento histórico y desde nuestro lugar como actores circunstanciales, esperamos poder estar a la altura de este camino trazado hace más de siete décadas y continuar contribuyendo al desarrollo de nuestras comunidades y el engrandecimiento de nuestros países” finalizó Benedetto.
El mencionado acuerdo rezaba: “animados del propósito de obtener el mayor beneficio de las disposiciones naturales que ofrecen los rápidos del río Uruguay, en la zona de Salto Grande, para el desarrollo económico, industrial y social de ambos países y, con el fin de mejorar la navegabilidad, aprovechar sus aguas para la producción de energía y facilitar la vinculación de sus comunicaciones terrestres, así como cualquier otro objeto que, sin menoscabo de los anteriores propósitos, concurra al enunciado beneficio común”
En este sentido, este acuerdo rescataba la ya vinculación preexistente desde 1938 y abría el camino de casi 30 años hasta el inicio de la obra; una obra que sin lugar a dudas es parte de la historia e identidad de la región.