Escuchar a Massa y en general a cualquiera del Gobierno hablar de controlar la inflación empieza a ser insultante. El kirchnerismo hizo de la “carrera contra la inflación” un verdadero caballito de batalla de su gestión; el concepto de “carrera” es inflacionario de por sí, por lo que podría decirse que la política del kirchnerismo ha sido generar deliberadamente inflación, para licuar déficit; la AUH hoy equivale a media Canasta Básica, exactamente la mitad que cuando fue creada 13 años atrás  

Guerra y relato

La paradigmática declaración de guerra de Alberto Fernández contra la inflación quedó como una más de las simpáticas anécdotas del jamás presidente en ejercicio, también bastante devaluado. El kirchnerismo a lo largo de su recorrido, tuvo a la construcción de relato como única estrategia de lucha contra la inflación. “Guerra contra la inflación”, mantener “caliente a la economía” o “incentivar el consumo”, fueron frases repetidas sin cesar por el ex Ministro Guzmán, Eduardo Feletti, la fugaz Silvina Batakis (se acuerdan???), más allá en el tiempo por el mítico Moreno, Axel Kicillof, Amado Boudou, y hoy por el desopilante Matías Tombolini dirigido por el Superminsitro Sergio Massa. Los cultores del ocultismo económico han seguido apostando al control de precios y al relato para “controlar” a sus enemigos, los “formadores de precios”, y han tratado de convencernos de que se mantenían ocupados en la lucha.

Al final la inflación se les fue amigando

La única verdad en este caso, es que la inflación se fue transformando con el correr del tiempo y de la impresora, en su único salvavidas. El incontrolable déficit que el Populismo gobernante ha generado con su falta de gestión y las impresoras encendidas las 24 hs durante los últimos 4 años, solo puede ser controlado, al menos en forma parcial, con la gigantesca licuadora de la inflación, que todo lo licúa. Así reputaciones, confianza, poder adquisitivo, expectativas, pero también Déficit Fiscal, vienen diezmados por la impiadosa inflación. 

La AUH como medida

El 29 de octubre de 2009, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó el decreto 1602/09 que dispuso un ingreso de 180 pesos mensuales para menores de 18 años. En ese momento, la suma equivalía a una CBA (Canasta Básica Alimentaria), hoy, tras 13 años su valor equivale a la mitad de una CBA, para ser exactos es el 47,3% de la Canasta Básica Alimentaria.

El relato licuado junto a todo lo demás

La AUH fue un instrumento que buscaba garantizar derechos básicos y combatir la desigualdad, que quedó devaluado por la política crecientemente inflacionaria del kirchnerismo, que se ocupó de construir relato, al tiempo que emitía billetes y ahogaba a la producción con controles y cepos varios.

Por eso, attenti a lo que nos quieren contar, ojos siempre abiertos, alerta ante los Cuentos de Hadas, pero también a las historias de Violentos conquistadores, que acá no se trata de tirar todo abajo, sino de hacer funcionar a la República.

Buena semana, un bolsillo de acero y calzón de lata,  les desea y recomienda: El Aguijón