Pese a que el gobernador se jacta de haber reducido drásticamente la tasa en la última década, las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud muestran otra cosa. La realidad reflejada en números.
Lejos de bajar, la mortalidad infantil, uno de los índices sanitarios más críticos y relevantes del sistema de salud, ha crecido.
Los primeros relevamientos oficiales indicarían que superó el dígito; y ahora se ubicaría en los dos dígitos.
Una fuente del Ministerio de Salud de Entre Ríos reveló que ahora estaría en un índice del 11 por mil nacidos vivos, por encima del 9,2 por mil de 2013, último dato disponible.
El dato todavía no es definitivo ya que todavía se están procesando los informes, se están cruzando cifras y no se ha recopilado la totalidad de variables que se consideran, como la cantidad de nacidos vivos en Entre Ríos durante el último año.
De todos modos, las proyecciones indican un aumento en el índice de mortalidad infantil en la provincia.
La novedad se conoció junto a otra noticia: la remoción de la médica Fabiana Leiva al frente del Programa Sumar, antes conocido como Plan Nacer.
Aunque ese solo dato, el crecimiento de la mortalidad infantil, alcanza para incomodar a la administración del gobernador Sergio Urribarri, que en la actual gestión se ha jactado de haber reducido esa tasa.
Uno de los datos que el Gobierno siempre ponderó de las estadísticas sanitarias fue la supuesta reducción “histórica” del índice de mortalidad en la provincia.
¿Subió o bajó?
El domingo 22 de febrero, el Gobierno informó en su sitio de noticias en Internet que “Entre Ríos registra la tasa de mortalidad infantil más baja de la región central”.
“La provincia de Entre Ríos redujo drásticamente la tasa de mortalidad infantil en la última década; de un 17,2 por mil registrado en el año 2003, el valor se redujo a 9,2 por mil en 2013. Con esta cifra se ubica, por primera vez, por debajo de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba”, señaló el Gobierno.
Fue entonces cuando el gobernador Sergio Urribarri señaló que “esta es la década ganada de la que hablamos, de la nueva Argentina que venimos construyendo desde el 2003 con Néstor y Cristina y que a los entrerrianos nos permitió acceder a infinidad de obras de infraestructura como el agua potable, las cloacas, el acceso a viviendas dignas y uno de los calendarios de vacunación más completos del mundo. Acá no hubo magia, acá hay Estado presente; por eso mejoran todos nuestros indicadores sociales y se reduce la mortalidad infantil”.
Las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud desmintieron tanta algarabía.
Entre Ríos Ahora publicó que la tan mentada “reducción histórica” de la mortalidad infantil que el Gobierno embanderó como discurso de campaña no se sostiene en los datos estadísticos. Si bien hubo una merma en 2013, las proyecciones de 2014 indican un fuerte incremento.
En 2012, la tasa de mortalidad infantil se ubicó en 10,8 por mil: o sea, ese año se registraron 10,8 muertes de niños menores de un año por cada 1.000 nacidos vivos.
Históricamente, ese índice evolucionó así: en 2008 fue del 13,5 por mil; en 2009, del 11,8 por mil; en 2010, del 11,6 por mil; y en 2011, del 11 por mil.
En 2013, según el Gobierno, el índice cayó a 9,2 por mil, pero ese descenso, al parecer, no se ha podido sostener. En 2014 ya habría alcanzado los dos dígitos otra vez: 11 por mil.