BEIRUT, (Reuters) – Israel mató a un comandante del grupo militante palestino Hamás en un ataque aéreo en el sur del Líbano el viernes, poniendo a prueba el alto el fuego que puso fin a la guerra del año pasado entre Israel y el grupo militante libanés Hezbolá.
El ejército israelí afirmó que el militante atacado, Hassan Farhat, estaba detrás de un ataque con cohetes contra la ciudad de Safed el año pasado, que mató e hirió a varios soldados israelíes. Se comprometió a actuar contra los combatientes de Hamás «dondequiera que operen».
Una fuente de seguridad afirmó que Farhat murió junto con su hijo y su hija en el ataque en la ciudad de Sidón, al sur del Líbano. El brazo armado de Hamás, las Brigadas al-Qassam, afirmó que Farhat fue asesinado en su apartamento en Sidón y elogió sus «benditas contribuciones» a la confrontación con Israel a lo largo de los años.
Hezbolá, respaldado por Irán, condenó el ataque en un comunicado, afirmando que «el ataque a Sidón demuestra la intención del enemigo de ampliar el alcance de su agresión y atacar a todo el Líbano».
Hamás y Hezbolá son aliados, y Hezbolá lanzó una campaña de ataques transfronterizos contra Israel en solidaridad con el grupo palestino en 2023. Israel respondió con una importante campaña aérea y terrestre en el Líbano el año pasado, en la que murieron gran parte de los líderes de Hezbolá.
La oficina del primer ministro libanés, Nawaf Salam, declaró que el ataque israelí del viernes constituyó una clara violación del alto el fuego respaldado por Estados Unidos.
El alto el fuego, acordado en noviembre, se ha vuelto cada vez más precario en las últimas semanas, con Israel atacando dos veces los suburbios del sur de Beirut, controlados por Hezbolá, y disparando cohetes en dos ocasiones desde el Líbano hacia Israel.
Hezbolá también acusó a los promotores del alto el fuego, liderados por Estados Unidos, de pasar por alto los ataques israelíes.
Estados Unidos respaldó a Israel tras los ataques israelíes en los suburbios del sur de Beirut y afirmó que Israel se estaba defendiendo, culpando a los «terroristas» de la reanudación de las hostilidades. Hezbolá ha negado cualquier papel en el reciente lanzamiento de cohetes.