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La carta de renuncia de Kulfas, uno de los pocos que tenían una reputación previa que defender

Matías Kulfas llevó personalmente a la Rosada su carta de renuncia, en la que con dignidad, no se guardó nada. Queda en evidencia una gestión compleja, llena de adversidades generadas por las luchas internas de la coalición y un ministro que nunca pudo ponerse más allá de esos conflictos. Kulfas es uno de los pocos que tenían una reputación previa que defender.  Otro golpe autoinfligido de Alberto Fernández, cada día más débil y solo.

Matías Kulfas presentó su renuncia con dignidad y sin guardarse nada

“Internismo exasperante”. La carta de renuncia que el exministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas presentó a al presidente Alberto Fernández no solo repasa los hitos de su gestión desde 2019 y los desafíos que enfrentó su cartera frente a la pandemia. También apunta a las fricciones que afrontó con los funcionarios que responden a la vicepresidenta, Cristina Kirchner.

“Los avances fueron lentos, signados por un internismo exasperante dentro del propio equipo de la Secretaría de Energía, es decir, internismo dentro del internismo”, advierte Kulfas al referirse a las demoras para avanzar con el gasoducto Néstor Kirchner, la obra que marcó su salida del gabinete, luego de un off the record de su cartera que apuntó a un presunto direccionamiento de la licitación motorizada por funcionarios de La Cámpora hacia una subsidiaria de Techint.

Al llegar a ese punto, Kulfas ratificó las afirmaciones que había vertido en una entrevista radial, previa a la difusión del mensaje en off the record, donde apuntaba a las decisiones de los funcionarios de La Cámpora. Y señaló a Cristina Kirchner, que el viernes le pidió al Presidente públicamente que “use la lapicera” frente a empresas como Techint. “Huelga adicionar la injusta acusación que la Sra. Vicepresidenta le formulara al señalarle que Usted tiene que ‘usar la lapicera’ para forzar un mayor contenido nacional cuando dichas decisiones fueron adoptadas por IEASA”, la empresa que conduce el camporista Agustín Gerez.

El “internismo” vuelve a ser denunciado en otro párrafo de la carta de renuncia, cuando Kulfas se refiere a la recuperación de la empresa Impsa. Nuevamente, va dirigido a funcionarios de La Cámpora, aunque en este caso de la Subsecretaría de Energía Eléctrica que comanda Federico Basualdo. “Hoy Impsa está de pie, con nuevos negocios, tendrá anuncios importantes para realizar próximamente. Pero también sufre por el internismo del equipo de la Subsecretaría de Energía Eléctrica, que tiene parados numerosos proyectos de energías renovables de interés para varias provincias y de la incomprensible demora en ejecutar obras hidroeléctricas necesarias para el país”, advierte el exministro.

Con la mira en el futuro, Kulfas también le dedica un mensaje a Fernández que parece dirigido a un destinatario más amplio. “El bajo crecimiento, la inestabilidad macroeconómica, la pobreza y la falta de justicia social no son una condena sino el resultado de no haber tenido esta mirada estratégica, de estar siempre pensando en la coyuntura y en las mezquindades de corto plazo”, señala en la carta.

De hecho el ministro destaca en su carta no solo a los cuadros técnicos y políticos del Ministerio de Desarrollo Productivo, sino también la colaboración y el trabajo en equipo del gabinete de Fernández. Aunque no todo: incluye en la lista a Santiago Cafiero, Martín Guzmán, Cecilia Todesca, Mercedes Marcó del Pont, Claudio Moroni y Miguel Pesce. Allí termina su lista. El resto es englobado en un agradecimiento general a los “compañeros y compañeras del gabinete”.

En el tramo final de la carta, Kulfas reitera su agradecimiento al Presidente. “Por haberme confiado la tarea y por haber apoyado mis iniciativas de manera contundente”, dice. Pero, otra vez, vuelve a plantearle un llamado de atención: “Estamos ante una oportunidad histórica para el país. No la podemos dejar pasar. Ningún internismo puede anteponerse a estos objetivos. Ninguna grieta puede impedir concertar estos objetivos con otras fuerzas políticos y los sectores de la producción”.

Los desafíos pendientes

Antes de cerrar la carta de 13 carillas, Kulfas enumera los desafíos que la gestión de Fernández debería encarar. De cara a la oposición, pero también los otros sectores del oficialismo. El primero, señala, es “reemplazar este ineficaz, costoso, antifederal e injusto sistema de subsidios a la energía y el transporte por un esquema de subsidio a la demanda”. Música para los oídos de los gobernadores del interior y del propio ministro Guzmán, que cuando lo planteó recibió duras críticas del kirchnerismo. Nuevamente, un sistema que depende de áreas que controla La Cámpora.

Además de un plan de eficiencia energética (para reemplazar electrodomésticos viejos con productos más eficientes y nacionales), Kulfas agrega otros dos desafíos urticantes. El primero, un régimen laboral especial para Pymes. El segundo, la reducción de las retenciones a las exportaciones agroindustriales.

“No podemos dejar pasar el tren de la historia por internismos o mezquindades de algunas fuerzas políticas. Es necesario ubicarse por arriba de estos asuntos por el bien de la Nación y de nuestro pueblo”, le insiste a Fernández, una vez más, Kulfas, antes de ofrecerse a colaborar “desde el llano”.

El aplauso de sus funcionarios

Antes de llevar su denuncia, en mano, al presidente Alberto Fernández, el exministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas pasó por el ministerio ubicado en la avenida Presidente Julio A. Roca. Se encontró con un aplauso cerrado y sostenido de los trabajadores de la cartera en el salón auditorio del 9° piso.

Luego de ese encuentro, Kulfas llegó a la Casa Rosada minutos antes de las 16, con rostro y andar más que relajado. Se permitió, incluso, tirar un beso simbólico a los periodistas antes de subir las escaleras que lo llevaron al despacho presidencial, en el primer piso de Balcarce 50.

Despedida y aplausos para Kulfas

Hasta el mediodía del sábado, Kulfas tenía todo listo para en la noche del domingo hacia Los Angeles para participar de una reunión de ministros de Desarrollo Productivo, hasta que el tuit de la vicepresidenta Cristina Kirchner, en la que sin nombrarlo lo acusaba por versiones sobre favoritismos en la adjudicación de obras para el gasoducto Néstor Kichner, precipitó su salida del cargo.

Su mezcla de bronca y decepción es compartida por varios de los ministros que, durante los dos últimos días, lo llamaron para transmitirle su solidaridad y despedirse. En esa lista hay amigos, como Cecilia Todesca o Santiago Cafiero, con quienes compartió el grupo Callao. Entre los faltantes aparecen ministros cercanos a la vicepresidenta.

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