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La CGT y la CTA se manifestaron en la plaza 25 de Mayo: “En Concordia comienzan a multiplicarse las carencias”

Adhiriendo a la medida de fuerza nacional, este martes se llevó adelante un “acto unitario de la clase trabajadora” en la Plaza 25 de Mayo de Concordia, convocado desde la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), contra la política económica del gobierno. 

“Concordia no es ajena a esta crisis: el cierre de fuentes laborales en el comercio, estaciones de servicio, la construcción, la madera y la fruta son indicativos de una ciudad donde comienzan a multiplicarse las carencias”, hacía alusión al plano local el documento leído durante la mañana por las dirigentes Silvia Delaloye y María José Chapitel.

A su vez, consideraron que “el círculo vicioso impulsado por el gobierno nacional resulta en menor poder adquisitivo de los trabajadores, deteriorando su salario y con ello destruir un mercado interno que generaba trabajo, logrando combinar gravemente hoy recesión e inflación”.

También dieron su visión sobre la situación que atraviesa Entre Ríos. “El gobierno provincial debe dar respuestas para recomponer los salarios de docentes y estatales licuados por las políticas de ajuste y responder a las urgentes necesidades de infraestructura escolar”, agregaron.

Entre las entidades sindicales presentes se podía ver a manifestantes del Sindicato Único de Empleados Municipales de Concordia (SUEMC), de la Unión Ferroviaria, AGMER, Sindicato de Camioneros, APDFA, Sindicato de Guardavidas y de la Asociación Trabajadores del Estado, entre otros.

El acto comenzó minutos antes de las 12 del mediodía y consistió en dar a difusión un documento con tres ejes fundamentales: decirle “No al FMI y la entrega nacional”, exigir que “se frene el ajuste y crisis”, y finalmente pedir “por un proyecto de país para todos y todas”.

 

LA HUELGA DEL MOVIMIENTO OBRERO UNIDO

Compañeras y compañeros:

Nos encontramos ante una grave crisis económica y social que debería movilizar sin mayores explicaciones por un solo dato movilizador: en la Argentina hay cuatro millones de personas que pasan hambre. No lo dice la oposición política. Lo afirmó Hilal Elver, la relatora especial para la Alimentación de la ONU.

La fotografía se completa con el hecho de que la representante del organismo mundial no fue recibida ni por la Ministra de Desarrollo Social, ni por el secretario de Agroindustria Luis Miguel Etchevehere, del gobierno de Macri. La noticia pasó desapercibida para por los mismos medios de comunicación que ahora que los trabajadores hacemos una huelga general hablan sugestivamente de “protestas violentas”, “caos”, y otras imágenes distorsionadas del país real que estamos viviendo.

Ya no se trata de las promesas que el gobierno no cumplió, como la eliminación del impuesto al salario, que iba a eliminar fácilmente la inflación, que nunca iba a devaluar o que iba a reducir la pobreza a cero. Sus propios indicadores económicos hablan de fracaso, de carencia de respuestas y de ausencia de un plan B. No lo decimos los trabajadores, lo dicen ellos y ponen un proyecto de Presupuesto que ratifica ello y le propone más ajustes al salario, a las jubilaciones, a la obra pública y las Provincias.

La desocupación se encuentra en franco ascenso y aun falta contabilizar los meses más duros de julio y agosto. El último registro oficializó que de cada 100 trabajadores con problemas de empleo, hay 10 que ya no buscan más trabajo. Pero teniendo en cuenta a subocupados y el empleo temporario, un 30% de los trabajadores no tiene resuelta su situación laboral, padeciendo situaciones de precarización, incertidumbre y pobreza. Se multiplica la generación de trabajo precario, cae la actividad industrial, y se multiplica el cierre de pymes, las cesantías y suspensiones.

La inflación está descontrolada, sepultando la afirmación del Presidente de que era “una cuestión sencilla de resolver”. Los índices, que pueden considerarse como los peores de nuestra historia hablan por sí solos: 24,2% en seis meses cuando el gobierno planificó 15%. Ninguna proyección anual baja del 40%, mientras no se convoca al Consejo del Salario para fijar un Salario Mínimo Vital y Móvil, que en los últimos años quedó un 17% por debajo de la inflación real.

El tarifazo en los servicios y combustibles constituye la mayor afrenta al bolsillo de los trabajadores, no solo los han aplicado de forma brutal sino que continúan proyectando nuevos, sin advertir como golpean las condiciones de vida. Urge retrotraer las tarifas al 1º de diciembre de 2017 como lo marca la ley que vetó el Presidente. A esto se suma la brutal devaluación que devasta los salarios de los trabajadores y trabajadoras. No solo debe haber paritarias libres y sin techo, sino que esta herramienta debe ser dinámica, ante la falta de previsibilidad de escenarios económicos cambiantes donde las decisiones de gobierno siempre cortan el hilo por lo más delgado y vulnerable.

Nuestros jubilados no solo han padecido los recortes que implican la última reforma previsional, sino que además se restringe la pensión universal y el acceso a medicamentos. Para sumar más gravedad, el acuerdo con el FMI lleva el compromiso de disponer de los Fondos de Garantía de Sustentabilidad para gastos corrientes. La Caja de Jubilaciones de la Provincia, pese a los acuerdos de financiamiento anunciados por el Gobernador de la Provincia, no deja de estar sujeta a recurrentes amenazas de reforma.

Desde el inicio de este Gobierno, desconoció y atacó la Paritaria Nacional Docente. Firmó un acuerdo a regañadientes en 2016 y procedió más tarde con su eliminación por decreto. En la actualidad se han paralizado las obras con financiamiento nacional destinadas a edificios escolares, se agrava el deterioro edilicio, los 3.000 Jardines parecen un chiste de mal gusto; se persigue, tortura y amenaza a las maestras cuando organizan ollas populares para alimentar a los niños que no acceden a los comedores escolares porque se han clausurado escuelas ante el peligro que generan escapes de gases y deterioros eléctricos. Se amenaza con intervención a los sindicatos docentes cuando llevan adelante una medida de fuerza o se intenta desconocer su derecho a huelga. La escuela pública es la memoria del pueblo, nuestra solidaridad y abrazo a cada una de sus trabajadoras y sindicatos en lucha. Defendemos sin vueltas la Universidad Pública y un país donde la ciencia, la técnica y la tecnología contribuya a la soberanía nacional. Los programas socioeducativos y para una Educación Sexual Integral con perspectiva de Género han sido desmantelados.

La Salud Pública es otra víctima de la política oficial, padeciendo la falta de insumos, salarios de pobreza para los trabajadores estatales y eliminación de vacunas en el Calendario, lo que pauperiza la salud y pone a nuestro pueblo a expensas de la enfermedad. Las obras sociales sindicales sufren las consecuencias de la crisis económica y la creciente suba de precios en medicamentos, prácticas médicas y honorarios es imposible de afrontar con los recursos genuinos de los trabajadores. Esto convive con una grave retención de los fondos que corresponden a las obras sociales, la no actualización a valores reales de la cápita que se reciben del PAMI por la atención de los jubilados.

Ante la grave situación de la hora, los trabajadores y trabajadoras nos encontramos obligados a llevar acciones para frenar este plan económico y social. Pero se responde desde el gobierno nacional con una dura ofensiva contra las organizaciones sociales y sindicales. La cárcel, las detenciones, el hostigamiento, las sanciones económicas y la intervención son las cartas de un gobierno de corte autoritario ante las organizaciones sociales y sindicales. Los derechos humanos de ayer y hoy se encuentran violentados. Los avances en las políticas de igualdad de género y diversidad son sometidos a una crisis que siempre golpea preferentemente a las mujeres de la clase trabajadora.

Que le quede claro a todo gobernante: nada de lo que hagan impedirá el mandato de lucha del movimiento obrero cuando el poder trata de liquidar nuestros derechos.

Rechazamos todo proyecto de reforma laboral, educativa, sanitaria y social que se haga a espaldas de los trabajadores y sus organizaciones.

Concordia no es ajena a esta crisis: el cierre de fuentes laborales en el comercio, estaciones de servicio, la construcción, la madera y la fruta son indicativos de una ciudad donde comienzan a multiplicarse las carencias. El círculo vicioso impulsado por el gobierno resulta en menor poder adquisitivo de los trabajadores, deteriorando su salario y con ello destruir un mercado interno que generaba trabajo, logrando combinar gravemente hoy recesión e inflación.

En Entre Ríos, el gobierno provincial debe dar respuestas para recomponer los salarios de docentes y estatales licuados por las políticas de ajuste y responder a las urgentes necesidades de infraestructura escolar.

A través de nuestras demandas no nos limitamos a exigir un profundo cambio en la política económica del país, sino que presentamos proyectos, propuestas y soluciones para la creación de puestos de trabajo, la distribución de la riqueza, la defensa del salario y de los sistemas previsionales. El movimiento obrero ha presentado propuestas en relación al sistema económico, que el sistema financiero estimule la producción, proteja a las pymes con derechos laborales, se financie al sistema educativo en su conjunto.

Sostenemos que es urgente poner en marcha una política integral de desarrollo del transporte vial, ferroviario, marítimo, aéreo y fluvial con fines de mejorar los servicios, optimizar costos y estimular el desarrollo social y un país territorialmente integrado. Es necesario avanzar en una ley que articule los diferentes medios de transporte, recuperando el camino que venía transitando YPF de autoabastecimiento, en un país con tanta extensión y riqueza, hacia una soberanía energética .

Exigimos la pronta reactivación de la obra pública, como uno de las principales articuladoras de trabajo, integración económica y derechos sociales.

Defensa irrestricta de la educación, la universidad y la salud públicas, junto con los organismos que producen conocimiento al servicio de nuestro pueblo.

Estas son las profundas y fundamentadas razones de la huelga general. Si la respuesta es la misma política nacional de saqueo, entrega nacional y represión y es replicada en el orden provincial, el movimiento obrero, sus organizaciones y centrales sindicales deberemos cimentar la más sólida unidad por un país justo, inclusivo, soberano, verdaderamente independiente, por la liberación Nacional y social

– No al FMI y la entrega nacional

-Basta de ajuste y crisis

– Por un proyecto de país para todos y todas

Viva la unidad del movimiento obrero!

CGT Regional Concordia

CTA Concordia

Concordia, 25 de septiembre de 2018

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