“No hubo una partición del congreso porque el único legítimamente convocado y que sesionó con todo lo que dice el estatuto, más lo que establece la ley”, fue el realizado en el camping de ATE, respondió su Secretario de Prensa, Sergio Villagra, a raíz de la fuerte disputa que mantienen oficialismo y oposición con vista a la elección de septiembre. Y descartó una posible fractura. “Hay una confrontación electoral muy llamativa, porque mientras históricamente se trató de preservar la institución estos compañeros la bastardean con las cosas que hacen”, apuntó.
En un año electoral en el que renueva autoridades, el congreso ordinario convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) acentuó las disputas internas entre la conducción de gremio, representada por su Secretario General, Miguel Pelandino, y la corriente interna opositora de Oscar Muntes.
Sergio Villagra, Secretario de Prensa, aclaró que la convocatoria se publicó hace un mes por medio de un edicto y refrendada por los secretarios generales. “Esta gente que intentó sesionar aparte aprobó sesionar en el camping, o sea que hay mala fe”, objetó el dirigente, en referencia al cónclave paralelo en el club San Martín.
Y agregó: “El Congreso no se partió, lo que pudieron haber hecho estos compañeros, con todo su derecho es una asamblea. No tienen ni el poder para convocar y en todo caso si hubiesen querido una asamblea extraordinaria tendrían que haber seguido el estatuto”.
Antes de acelerar los tiempos, Villagra recomendó dirimir las diferencias que mantienen con la línea opositora el 2 de septiembre. “Este es un año político para ATE, nosotros tenemos elecciones en el mes de septiembre e indudablemente esta gente quiere adelantar las elecciones más allá de los votos”.
Frente al malestar expresado por la oposición agrupada en “Anusate”, Villagra sostuvo: “Es un año de internas y en ATE estamos acostumbrados al debate, sin ir más lejos en la seccional Concordia siempre tuvimos una lista opositora. Pero a nivel provincial este año hay una disputa con los compañeros que hicieron esa asamblea de índole proselitista, que bajo ningún concepto equivale a un congreso”.
Contó que el jueves algunos secretarios generales garantizaron el quórum necesario para sesionar. Frente a este panorama el dirigente apuntó: “cuando se encontraron con que no les daban los números se retiraron. Había un montón de gente que no estaba acreditada y por supuesto no podía entrar.”
Desestimó, a su vez, las irregularidades denunciadas por la oposición en la presencia de congresales. “Los congresales truchos fueron los que llevaron ellos, no los nuestros”. En ese sentido, explicó que “los secretarios generales mandaron por nota los congresales electos en cada una de las asambleas. A partir de ahí, se hicieron las notificaciones y los padrones presentados en el Ministerio de Trabajo de la provincia”.
Conjeturó, asimismo, que el cónclave paralelo fue pensado de antemano. “Ya venían con la idea de hacer la asamblea porque habían contratado el club hace una semana aproximadamente”. Es decir, “no fue nada espontáneo como dijeron. Contrataron sonido y todas estas cosas no se hacen de un momento para otro. Según ellos preveían algunas cuestiones, pero indudablemente la idea era organizarse para las elecciones”.
“El congreso válido es el que se realizó en donde se aprobó memoria, balance y lo actuado política y gremialmente durante el año 2014”, reiteró.
Con todo, descartó que el mayor gremio de la provincia se encamine a un riesgo cierto de fractura. “Fractura no, simplemente hay una confrontación electoral muy llamativa, porque mientras históricamente se trató de preservar la institución estos compañeros la bastardean con las cosas que hacen”, apuntó.