Pasada la euforia del escrutinio provisorio, a la hora de hacer comparaciones entre la elección del domingo pasado y los anteriores turnos electorales resulta que el resultado que logró la lista de Juntos por Entre Ríos encabezada por Rogelio Frigerio no es tan “histórico” como se apuró a calificarlo alguno de los referentes de los ganadores.

La información de la Dirección Nacional Electoral muestra que en las legislativas de 2017 la alianza Cambiemos, que llevaba como cabeza de lista a Atilio Benedetti, (eterno candidato, en esta ocasión en tercer término) logró Benedetti 436.133 votos y se alzó con el 52,97% de los votos. En 2021 la lista de Frigerio consiguió 432.314 sufragios, aunque el porcentaje fue mayor: 54,52% del total. A la diferencia la explica el ausentismo: en las legislativas anteriores concurrió a votar el 79,13% del padrón y esta vez el 74,65%.
La otra lección que deja la comparación, es que un triunfo intermedio no garantiza nada y que dos años en la Argentina son mucho tiempo. Al rotundo triunfo de Benedetti en 2017, empujado por los altos niveles de aprobación que todavía tenía la gestión de Mauricio Macri, le siguió una igual de rotunda derrota en las elecciones para gobernador de 2019.
Otra vez con Benedetti como candidato, la elección se revirtió: la fórmula encabezada por Gustavo Bordet conseguía la reelección con el 51,54% de los votos y un total de 436.452 sufragios, apenas 319 votos más que los que Benedetti había obtenido con su postulación a diputado nacional. Para la gobernación Benedetti apenas cosechó 270.302 votos, casi ocho mil menos incluso que su propia lista de candidatos a diputados provinciales.