La Cámpora celebró en Concordia la liturgia del reparto. En la plaza España se entregaron más de 700 decodificadores para la recepción de la Televisión Digital Abierta (TDA) programa puesto en marcha por el gobierno nacional en pos de la “inclusión tecnológica”, enarbolada con el estandarte del reparto de computadoras portátiles a los alumnos de las escuelas secundarias, a quienes acto seguido, se los invitó a votar.
En el acto del lunes, se entregaron más de 700 aparatos. De acuerdo con la información dada a conocer por la oficina de prensa del concejal Giampaolo, la demanda en Concordia supera las 7.000 unidades.
La cifra debería ser un escándalo, como casi todos los índices laborales y sociales de Concordia que en general pasan desapercibidos.
El hecho de que haya 7.000 solicitudes de decodificadores digitales, significa que hay esa cifra de personas que cumplen con los requisitos para ser beneficiario. El principal requisito para ser objeto de la inclusión es estar excluido. El programa TDA, además a instituciones, establecimientos sociales y educativos (escuelas públicas, universidades, etc.) y organizaciones sin fines de lucro, está dirigido a excluidos, titulares de hogares.
Si en Concordia hay 7.000 jefes de hogares con todos los requisitos para inscribirse en el programa, con la cuenta habitual de 4 personas por hogar (que en el caso de hogares de bajos recursos suele mayor el número de integrantes) hay cerca de 30.000 concordienses con exclusión documentada, lo que implica un 20% de la población con papeleta de exclusión.
