WASHINGTON, (Reuters) – La reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos más cargada políticamente en años concluye el miércoles con amplias expectativas de un recorte de las tasas de interés de un cuarto de punto porcentual que podría generar disensos entre algunos funcionarios que creen que es demasiado pequeño y demasiado tarde y otros que creen que no está justificado en absoluto.
Tan importante como esa decisión será una serie actualizada de proyecciones que muestren hacia dónde creen los responsables de las políticas que se dirigen la economía y la política monetaria ocho meses después de la extensa reescritura de la política económica estadounidense por parte del presidente Donald Trump y la incesante presión sobre el banco central para reducir los costos de endeudamiento.
Un crítico casi seguro del resultado será el propio Trump, quien quiere que los tipos de interés se reduzcan mucho más de lo que normalmente se justificaría en una economía aún sana. Esto también ocurrirá cuando la influencia del presidente en el banco central comience a tomar forma.
El gobernador Stephen Miran, quien se encuentra de licencia como presidente del Consejo de Asesores Económicos de Trump, prestó juramento como miembro de la junta de siete miembros de la Reserva Federal el martes cuando estaba prevista la reunión, mientras que la administración también dijo que pediría a la Corte Suprema de Estados Unidos que permita que su esfuerzo por despedir a la gobernadora Lisa Cook proceda.
Trump ha intentado presionar al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para que renuncie en un intento de lograr tasas más bajas, pero el mes pasado centró su atención en Cook y dijo que la despediría por las acusaciones de que tergiversó información en una solicitud de hipoteca.
Cook demandó para conservar su puesto, y hasta el momento, los tribunales han indicado que es probable que prevalezca y pueda conservar su puesto mientras se litiga el asunto. Ella ha negado cualquier irregularidad y no ha sido acusada de ningún delito.
Con ese contexto y la preocupación de que la Reserva Federal se viera inevitablemente arrastrada de su entorno relativamente aislado al clima polarizado de Washington, los responsables políticos analizarán los últimos datos económicos, actualizarán sus perspectivas sobre el impacto de Trump en la economía y publicarán una nueva declaración de política monetaria y proyecciones económicas a las 14:00 EDT (18:00 GMT). Powell tiene previsto ofrecer una rueda de prensa a las 14:30 EDT.
‘CAMBIAR EL EQUILIBRIO DE RIESGOS’
Un recorte de un cuarto de punto ha sido la expectativa predominante durante semanas después de que las lecturas del mercado laboral se volvieron decididamente débiles a medida que avanzaba el verano.
Pero tras una reunión de julio que ya generó dos disensos de los gobernadores designados por Trump,
Christopher Waller y Michelle Bowman, quienes abogaban por un recorte de tasas en aquel entonces, la reunión de esta semana podría generar aún más desacuerdos. La mayoría de los analistas esperan un desacuerdo inmediato de Miran a favor de un recorte mayor, al que quizás se sumen Waller y Bowman, mientras que al menos uno de los presidentes de los bancos de la Reserva con derecho a voto —el presidente de la Reserva Federal de Kansas City, Jeffrey Schmid— no había cedido en su postura agresiva a medida que se acercaba la reunión.
Mientras tanto, las proyecciones publicadas junto con la decisión sobre las tasas serán las primeras en incluir estimaciones hasta finales de 2028, abarcando así prácticamente todo el mandato de Trump. Si bien los funcionarios suelen incluir las tasas de crecimiento tendencial y otras variables para proyecciones tan lejanas, las perspectivas para este año y el próximo mostrarán cómo los datos recientes han transformado las perspectivas de los responsables políticos sobre la inflación, el desempleo y la trayectoria de las tasas de interés desde sus proyecciones anteriores de junio.
Las proyecciones de junio mostraban preocupación por el aumento de la inflación derivado de los impuestos a las importaciones de la administración Trump, pero los datos desde entonces han mostrado un crecimiento del empleo más lento de lo estimado previamente. Powell, en un discurso pronunciado en agosto en la conferencia de investigación de la Fed en Wyoming, afirmó que era un «escenario base razonable» que los nuevos impuestos a las importaciones de Trump solo tendrían un impacto temporal en la inflación, y que «el cambio en el equilibrio de riesgos podría justificar un ajuste de nuestra postura política» con un recorte de tipos.
Desde entonces, los datos tienden a reafirmar los riesgos para el mercado laboral, aunque la economía sigue creciendo.
Los inversores anticipan que la Fed reducirá las tasas en un cuarto de punto porcentual en sus reuniones de septiembre, octubre y diciembre, con un ritmo más lento de reducciones el próximo año.
Los funcionarios han mantenido la tasa en un rango de 4,25% – 4,50% desde diciembre después de reducirla un punto porcentual completo en tres reuniones a fines de 2024.
Sin embargo, para justificar tres recortes, los responsables políticos «tendrán que asumir el riesgo de una caída en el mercado laboral», en un momento en que la inflación todavía puede acelerarse durante el resto del año, dijo el economista jefe para Estados Unidos de Oxford Economics, Ryan Sweet.
«La inflación sigue siendo una espina en el costado de la Fed y hay señales de que el impacto de los aranceles se intensificará este otoño», dijo Sweet.
En su último conjunto de proyecciones en junio, el responsable de política monetaria promedio proyectó que la medida de inflación preferida por la Fed, el índice de precios de los gastos de consumo personal, sería del 3% en el cuarto trimestre del año, significativamente más alto que el objetivo del 2% del banco central.