La Justicia ya tomó intervención en el caso de agresión ocurrido el martes en la Escuela Juan Carlos Esparza, de barrio Mosconi, y que tuvo como protagonistas a la directora, Hilda Leguizamón, y a la mamá de un nene que asiste a 5º grado. Ante el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull este viernes testimoniaron la directora y el presidente de la Asociación Cooperadora, y resta que lo haga la mamá del chico denunciada como agresora.
Ese día, el chico KL, de 10 años, fue con el resto de sus compañeros de curso a un taller de recreación al Parque Nuevo, detrás de Walmart. Una vez en el lugar, los docentes, ocho en total, tuvieron que batallar contra el malhumor y las actitudes agresivas del alumno.
La situación más ríspida se produjo cuando un docente procuró reprenderlo y evitar que arrojara una piedra a sus compañeros, situación que derivó en la acusación de KL contra el profesor, quien, dijo, pretendió “ahorcarlo”. Enterada del incidente, la mamá del menor, Leonela Janet Ruiz Retamar, exalumna de la Escuela Esparza, descargó su ira sobre la directora, recordó EL DIARIO.
El informe que la docente elevó a la presidenta del Consejo General de Educación (CGE), Claudia Vallori, da cuenta que la mamá ingresó al comedor de la escuela, donde se encontraba su hijo junto a Leguizamón, y lo hizo con violencia.
“El ingreso a zona del comedor lo realiza por la cocina del mismo, y se dirige con gritos, insultos e improperios hacia la persona de la directora, extendiendo los brazos hacia la zona del cuello de la misma, sujetándola y apretándola, interviniendo de forma inmediata la señora vicedirectora, colocando sus brazos y cuerpo entre ambas solicitando a la señorita Retamar, que no golpee a la señora directora, que se aleje, procediendo Hilda a levantarse, dirigiéndose ambos directivos hacia la zona de dirección, mientras la señora vicedirectora solicitaba en forma reiterada a Retamar que no agreda ni golpee, que deponga su actitud”, dice el texto del informe.
La agresión derivó en la presentación de una denuncia policial de parte de la directora, no sólo por el acto de violencia sino por las amenazas que recibió.
La mamá del chico ingresó a la escuela acompañada por otras cuatro personas, según reveló Leguizamón a las autoridades educativas, y le anunció a la directora que le destrozarían el auto. Por esa razón, la docente por estos días dejó de ir en su vehículo personal a trabajar, y está yendo en colectivo.
Este viernes, el tema llegó a la Justicia. El fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull escuchó el testimonio de la directora de la Escuela Juan Carlos Esparza, y también del presidente de la Asociación Cooperadora, Juan José Martínez. “Soy presidente de la Cooperadora, pero las cosas no pueden pasar por delante de las narices nuestras y no decir nada. No soy de la teoría de que la cooperadora está solamente para juntar plata para comprar lavandina. Yo participo, me involucro, y en este caso salí en defensa de la directora”, señaló Martínez.
Respecto del trámite en la Justicia, dijo que “le fuimos a informar al fiscal de toda la situación que se vivió. No puede ser que cualquiera se crea en la situación de poder ir a agredir a una directora. Esto se tiene que investigar y sancionar a los responsables. El fiscal dejó dicho que va a citar a la mamá que agredió”.
SIN CLASE
El caso en la Escuela Juan Carlos Esparza empezó con las actitudes hostiles de un nene de 10 años hacia sus maestros y sus compañeros, y según revelaron desde la propia institución, se trata de un chico que ya ha evidenciado actos de violencia. Pero todo venía siendo tratado a nivel institucional, hasta que ocurrió el hecho del martes, cuando a la reacción del alumno se agregó la presencia de la mamá y el altercado con la directora.
Después del altercado, sin embargo, ocurrió la situación menos querida: KL dejó de asistir a clase.
El tema fue informado a las autoridades de Educación, y ayer tomó intervención personal del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), aunque de momento el chico no ha vuelto a clase en los últimos tres días. La decisión de la vuelta será de la mamá, que en caso de pretender que siga asistiendo con sus compañeros de 5º grado
El presidente de la Cooperadora señaló que la preocupación central en la escuela en estos días es el futuro del chico, que en los últimos tres días se ausentó de clase. “Nuestro interés es que el chico pueda volver, tiene que volver a la escuela, recibir conocimientos y también la alimentación que se le da en el comedor”, explicó.
La opinión la comparte la directora de la Escuela Esparza. “Ese chico necesita escolaridad, tiene que estar en la escuela –subrayó Leguizamón–. Pero la vuelta a la escuela lo decide la madre. Yo dije desde un primer momento que no tengo ningún problema en recibirlo en mi escuela. La escuela no va a poner ningún obstáculo para la vuelta, pero eso sí, previo a la firma de un acta acuerdo con la mamá, que es con quien se originó el problema”.
UNA MEDIACIÓN PENAL, LA VÍA DE SOLUCIÓN
El fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull empezó a intervenir este viernes en el caso de la agresión en la Escuela Juan Carlos Esparza, y escuchó a una parte del conflicto. No oyó todavía la voz de la mamá de KL, Leonela Janet Ruiz Retamar. “Primero quiero escuchar a todos, inclusive a los testigos, y la idea es darles una respuesta que deje conformes a todos, no dejarlo así, aún cuando se trata de un hecho penalmente poco relevante”, apuntó. En ese marco, Ramírez Montrull maneja la posibilidad de abrir una instancia de mediación penal, que deberá resolverse dentro del ámbito de la propia escuela, y con todos los protagonistas. La mediación penal, dijo, es una medida alternativa de resolución de ese tipo de conflictos. “Si hay elementos, voy a citar a la mujer sospechada de la agresión, que designe abogado, y explicarle la vía de una salida alternativa como es la mediación penal”, sostuvo. Al respecto, señaló que tanto el presidente de la Asociación Cooperadora como la directora de la Escuela Juan Carlos Esparza “estarían de acuerdo” con ese camino de la mediación. “La mediación penal es un instituto que está funcionando a partir de la vigencia del nuevo Código en la provincia”, especificó. Lo que se resuelva en el ámbito de esa mediación será “confidencial” y la participación es “voluntaria”. “Lo que a mí más me interesa es que en el ámbito de la propia escuela se encuentre una solución a este tema”, opinó el fiscal.