Las modificaciones han impactado tanto en la cantidad de secretarías como también en la denominación de cada área y en el reparto de tareas.
Veamos cómo ha quedado configurada la estructura funcional de la Municipalidad de Concordia, en la gestión que acaba de inaugurar el intendente Francisco Azcué.
La orgánica prevé 6 secretarías y una jefatura de Gabinete, remedando tal vez al área de igual denominación existente a nivel nacional. Por lo que se aprecia en el texto de la ordenanza 38226, se trata de una pieza clave, por sus responsabilidades en la gestión política, que cargan sobre la espalda de Eduardo Caminal.
El artículo 10 considera competencia de la Jefatura de Gabinete “la coordinación general del Gabinete Municipal”. No sólo eso. También resalta la expresión “conducción política interna de las Secretarías que lo componen y que se encontrarán bajo su dependencia operativa y funcional de forma directa e inmediata”.
Al enumerar atribuciones concretas de la Jefatura de Gabinete salta a la vista su misión política. Por ejemplo, ser el “enlace político con el Honorable Concejo Deliberante” y manejar las relaciones con la Nación y la Provincia de Entre Ríos.
No es nada sencilla la misión de la Secretaría General de la Intendencia. Por las manos de su titular, la Licenciada en Recursos Humanos Lorena Aguilar, pasan asuntos cruciales, como “la gestión de cambio en materia de Recursos Humanos, la promoción de los Derechos Humanos, la implementación de las políticas de Prensa y Comunicación, las funciones de Ceremonial y Protocolo y la organización de Eventos Institucionales”.
En cuanto a la Secretaría de Gobierno y Hacienda, tal vez la más conocida y perdurable de las áreas municipales, tiene por primera misión “asistir al Departamento Ejecutivo en todo lo inherente al gobierno político y la administración general de la Municipalidad, así como coordinar los sistemas de Administración Financiera de la Administración Central, optimizar las rentas propias y mejorar los indicadores de desempeño fiscal”.
Del área bajo la conducción de Luciano Dell ‘Ollio dependen cuestiones concretas, tales como las políticas de seguridad, el ejercicio del poder de policía municipal, el Boletín Oficial, la elaboración del presupuesto anual de gastos y recursos y “la determinación, percepción registro, control y fiscalización de tributos, ingresos y recursos de la Municipalidad”. Tiene también la responsabilidad de autorizar “la apertura de cuentas corrientes bancarias, de ahorro y demás fondos que se requieran y controlar su funcionamiento” y la “administración y contralor del personal, confección y actualización de legajos de los agentes municipales”.
La Secretaría de Desarrollo Humano, a cargo del Ing. Sebastián Aristides, según explica el artículo 17 de la ordenanza, tiene competencia para “promover, diseñar y ejecutar todos los programas y proyectos dirigidos a mejorar la ampliación de las opciones y capacidades de las personas, que se concretan en una mejora de la esperanza de vida, la salud, la educación y el acceso a los recursos necesarios para un nivel de vida digno”. Dicho de otra manera, recae sobre sus hombros las múltiples facetas de la “cuestión social”.
Por ejemplo, entiende en la siempre sensible “asistencia social”. La ordenanza le asigna la “definición, ejecución y control de políticas destinadas a sectores de la comunidad que requieren intervención estatal para la defensa de sus derechos” y también “el impulso de planes concretos que fomenten la participación social, política, económica y cultural de las mujeres en forma igualitaria”.
Es más, no por casualidad, la ordenanza refuerza una mirada de la asistencia social, allí donde habla de “la promoción, canalización y provocación de un cambio de actitud en las familias en situación de riesgo, integrándolas a la dimensión social y la participación crítica” y “la promoción de políticas que disminuyan los niveles de asistencialismo, reactivando la economía y la inserción laboral en coordinación con las áreas de esa competencia”.
También depende de esta secretaría la instrumentación del Interzafra para los trabajadores del citrus y el arándano y la realización de talleres, artísticos, culturales, manuales, pedagógicos y con salida laboral, lo mismo que la promoción del deporte como “instrumento para la integración social”.
Ahí no terminan sus responsabilidades. De la Secretaría de Desarrollo Humano depende la “política de salud”, “acciones preventivas en cuanto a inmunizaciones, infecciones de transmisión sexual, controles de salud, prevención de adicciones y del suicidio, atención de patologías crónicas y enfermedades transmisibles y no transmisibles, las adicciones a través de la asistencia directa y la prevención”, “políticas de saneamiento ambiental y de control y cuidado animal” y “la atención a víctimas de violencia familiar, maltrato infantil, violencia de género”. Además de “la formación y capacitación de los recursos humanos de los centros de salud municipales”.
La Secretaría de Desarrollo Urbano, a cuyo frente ha sido designado el Arquitecto Osvaldo Pérez Hatoum, como es lógico suponer, tiene competencia sobre la “cuestión urbana y territorial”, que incluye asuntos como las obras públicas, uso del suelo, protección del patrimonio natural, construcción de viviendas de interés social, la operación de la Defensa Sur, servicios de barrido, limpieza, riego, recolección de residuos y la administración del Cementerio. También tiene a su cargo los espacios públicos, la Terminal de Ómnibus, el Aeropuerto y el Puerto, lo mismo que el Taller y Depósito municipal.
La Secretaría de Desarrollo Productivo, responsabilidad del Ingeniero Federico Schattenhofer, tiene competencia para la “planificación, organización y desarrollo del sector productivo, con el objetivo de mantener e incrementar los niveles de empleo y el mejoramiento de la calidad de vida”. Tiene a su cargo la “administración de programas de Promoción del Empleo, y capacitación de mano de obra”.
Bajo su órbita está también el Parque Industrial y tiene como misión promover la radicación de actividades productivas e inversiones, además de la implementación del “Presupuesto Participativo” y la definición de “políticas públicas y estrategias de planificación, promoción y desarrollo turístico”. Más concretamente, le asigna la responsabilidad de “ampliar la oferta actual con la creación de nuevos productos turísticos”.
Por último, la Secretaría de Desarrollo Institucional Estratégico, a cargo del abogado Cristian Federik, debe “asistir al Departamento Ejecutivo en todo lo inherente a la Modernización y Descentralización de la Administración Central, así como también llevar adelante el Proyectos de Desarrollos Estratégicos a través de programas que impliquen la Innovación Tecnológica”.
La ordenanza pone énfasis en una tarea concreta de esta secretaría: “elaborar acuerdo con organismos de control a fin de certificar procesos y adecuar la normativa para llevar adelante el expediente electrónico”.
También debe gestionar para lograr la tan mentada descentralización municipal. Específicamente, tiene por misión –dice la norma- la “Descentralización Municipal a través de la implementación de Centros de Gestión Municipal en diferentes zonas de la Ciudad, acercando el Municipio a los vecinos”.
Otra relevante responsabilidad de la Secretaría de Desarrollo Institucional Estratégico para por “construir vínculos y relaciones estratégicas con organismos públicos y organismos multilaterales de crédito para facilitar el acceso a líneas de crédito disponibles para el financiamiento de proyectos estratégicos del municipio”.
Por último, resta conocer al detalle las direcciones que dependerán de las secretarías y que resultan vitales a la hora de concretar las políticas enunciadas en la ordenanza.
Fuente: El Entre Ríos