La ola de calor encontró a Concordia sin capacidad de respuesta hídrica

Con la antigua planta potabilizadora siempre al límite, con la nueva sin terminar, con la red de distribución poco menos que obsoleta y con el Acueducto Roca roto mucho más a menudo de lo que haría suponer su antigüedad, Concordia recibió la ola de calor 2025 con la misma nula capacidad de respuesta que la ola de calor anterior, solo que agravada por el paso del tiempo.

De suyo, se reproducen en las redes sociales las quejas por la falta de agua en lugares que padecen de manera crónica el problema y donde se asume con enojo y naturalidad la costumbre de reservar agua durante la noche para usarla al día siguiente.

Publicaciones en la red social Facebook daban cuenta esta semana de problemas de suministro en los barrios 11 de Junio, Sarmiento, Cabo Sendrós, Los Pájaros, San Martín y Constitución, entre otros.

El Ente Descentralizado de Obras Sanitarias (EDOS) había informado que el pasado lunes 13 de enero realizaría un corte del suministro de agua potable para reemplazar una válvula esclusa en calle Laprida y Boulevard Ayuí y que afectaría a los los barrios Divino Niño, La Bianca, Pampa Soler, Don Jorge, 21 de Septiembre, Parque, Lavardén, Tavella Norte y Los Tilos (barrio Golf).

Los trabajos llevaron más tiempo de lo previsto y la escasez de agua en algunos lugares se sintió hasta el martes, producto de estos trabajos.

“Esta intervención es esencial para garantizar el correcto funcionamiento de la red que abastece a los barrios Pampa Soler y La Bianca. Nuestro sistema de distribución cuenta con más de 2.600 válvulas fabricadas con diversos materiales y si bien un porcentaje se encuentra en buen estado, el resto requiere mantenimiento o reemplazo” por ello es que “estas tareas son fundamentales para garantizar la continuidad y calidad del servicio” afirmaron desde EDOS.

Sin embargo, en algunos de estos lugares, la escasez en verano es independiente de los trabajos del Edos: siempre falta el agua.

El Acueducto Roca tenía entre sus objetivos terminar con estos problemas en las zonas norte y noroeste de la ciudad, las de mayor crecimiento poblacional de las últimas décadas, sin acompañamiento de la infraestructura.

Pero, esta obra inaugurada en 2018, sufrió la semana pasada una nueva avería y desde el municipio precisaron que se trata de una falla estructural. El Edos precisó que desde su inauguración el complejo sufrió nueve roturas.

El interventor del Edos, Javier Del Cerro, declaró que “ya es un hecho recurrente en este acueducto, que abastece muchísimos barrios llegando inclusive hasta parte de La Bianca. Desde que se terminó en el año 2018 es una obra que siempre tuvo problemas y cada tanto se rompe”.

En esta oportunidad se rompió una parte del caño de impulsión. «Lamentablemente, esto se viene repitiendo y hasta que no se reemplace toda la extensión, que son muchos kilómetros de cañería, vamos a tener este tipo de inconvenientes”, advirtió Del Cerro.

El Acueducto Roca es un anillo de distribución de agua que debería cubrir toda la zona noroeste, pensado como complemento de la planta potabilizadora ubicada al lado del Naranjal de Pereda que daría solución a lo que se denomina la producción de agua potable.

Sin embargo, con sólo cuatro años de antigüedad ha tenido sucesivas roturas (nueve, según en Edos), que en los momentos más críticos -como el verano- hace agua en su rol de suplementación de la vetusta o inexistente infraestructura previa.

Y eso que todavía no empezó su trabajo de distribuidor del producido de la nueva planta potabilizadora, que por lo pronto nadie sabe cuándo empezará.

Con capacidad de producir 2.500 metros cúbicos por hora para abastecer a 200 mil personas y fecha de inauguración en 2020, la obra civil de la planta llegó a un 92% de concreción, pero no hay fecha para lo que sigue.

Del Cerro precisó que este tipo de problemas se continuarán dando hasta tanto no se finalicen los trabajos en la nueva planta potabilizadora, . “Estos son barrios que históricamente han tenido problemas porque nuestra planta de agua trabaja al límite y por eso se había hecho la obra de la planta nueva para aliviar toda esta situación. Cuando aumenta el consumo, la presión del agua no es suficiente para llegar a algunos lugares. Nosotros esto lo cubrimos en general con las perforaciones”, dijo.

Y agregó: “Además de lo que produce nuestra planta, tenemos 43 perforaciones que atendemos continuamente, pero es un tema recurrente y nosotros hacemos todos los esfuerzos para paliar, pero hasta que no esté en funcionamiento la nueva planta esto va a seguir sucediendo porque la planta actual produce el límite”.

Según Del Cerro, las expectativas no son auspiciosas: «si bien la obra civil está terminada en un 92%, falta mucho equipamiento electromecánico, incluso equipos que se deben importarse y entre el tiempo de importación más el tiempo de mano de obra, se estima que llevaría un año. Yo estaría en condiciones de decir que para el 2025 no va a estar en funcionamiento la nueva planta”, vaticinó el interventor del Edos.

Además de los aspectos técnicos y civiles, hay una cuestión económica de por medio: un reclamo por deuda de la empresa JCR, que tuvo a cargo la construcción de la nueva planta.

La nueva planta potabilizadora es una de las pocas oportunidades de grandes inauguraciones, junto con el Aeropuerto, que tendrá la gestión del intendente Francisco Azcué. Aunque asociada con el ex intendente Enrique Cresto por su paso por el Enohsa (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento) la obra fue proyectada y gestionada durante las intendencias de Gustavo Bordet y licitada durante el gobierno de Mauricio Macri, con Rogelio Frigerio en el Ministerio de Interior, Obras Públicas y Vivienda.

Esta trascendencia a todas las intendencias diluye la paternidad de la megaobra y en el gobierno de Azcué le buscan un nombre que la desperonice, si llega la ocasión del corte de cintas. Aunque esto dependerá de la pericia para lograr el financiamiento que reinicie la actividad.

LA OLA DE CALOR

El Servicio Meteorológico Nacional extendió el alerta amarrilla para toda la zona central del país y advirtió que la ola de calor persistirá en esta zona por lo menos hasta el fin de semana.

Hoy y mañana las mínimas estará por encima de los 23 grados, mientras que las temperaturas máximas alcanzarían al menos los 38 grados centígrados.

El final de la ola de calor comenzará por el sur del área pampeana durante el jueves e irá avanzando hacia el norte, dando fin a este fenómeno en el norte argentino durante el viernes.

Para la tarde de esa jornada hay previstas precipitaciones en Entre Ríos, con registros que podrían todavía llegar a 36 grados.

Si bien los fenómenos esperados, por el momento, son aislados, no se descarta que se puedan desarrollar eventos fuertes o incluso severos en algunas zonas puntuales.

Dentro de condiciones inestables, el sábado los registros térmicos máximos rondarían los 33 grados y podrían ser algo inferiores el domingo.

Fuente: Redes de Noticias