El Comité Provincial de la UCR instó al Gobierno provincial a poner el foco en el mejoramiento de rutas y caminos rurales. El deplorable estado de la infraestructura vial se visibiliza todavía más cuando se producen intensas precipitaciones, como viene sucediendo desde hace varios días. El impacto que esto produce en la seguridad vial y en «los caminos de la producción».
Las deficiencias que existen en la infraestructura vial de la provincia son evidentes: solo basta recorrer rutas y caminos para poder dar cuenta del deterioro que tienen.
Asfalto levantado, pozos, baches, señalética poco clara, banquinas en mal estado. Todo esto genera un mayor nivel de siniestros, atenta contra la necesidad de garantizar una mejor transitabilidad y se contrapone con la obligación del Estado de brindar seguridad.
Según la Asociación «Luchemos por la vida», en 2018 fallecieron en la provincia 241 personas en accidentes de tránsito y en los primeros 20 días de este año la cantidad de accidentes fatales fue superior a la de años anteriores.
Debemos procurar disminuir este número y para lograrlo se necesitan recursos económicos, planificación y una presencia fuerte del Estado.
Las condiciones de la red vial en general marcan una tendencia al deterioro sistemático, a pesar de algunas inversiones que se han realizado por parte del Estado. Pero consideramos que es posible revertir tal situación. ¿Cómo? Mejorando las políticas de infraestructura para optimizar la forma en la que se invierte el dinero y dar este paso con una mirada a largo plazo, sin mezquindades ni oportunismos.
Al mal estado de las rutas se suma el deplorable estado en el que se encuentran los caminos rurales: hay más de 24 mil kilómetros de este tipo de vías en la provincia y es urgente trabajar para mejorarlos.
Hay dos proyectos legislativos que realizan aportes en este sentido: el que propone la creación de consorcios camineros (de autoría de Esteban Vitor) y uno que dispone restringir la circulación de vehículos pesados luego de lluvias abundantes en Entre Ríos para evitar un mayor deterioro de este tipo de caminos (impulsado por María Alejandra Viola).
El 20% de los entrerrianos están localizados en zonas con caminos de tierra y creemos que no se puede salir a hablar de los «caminos de la producción’ cuando es casi imposible garantizar una mínima transitabilidad, la circulación de la producción, la accesibilidad a centros urbanos, escuelas rurales, centros de salud, etc.