Un matrimonio mayor de Gualeguaychú fue víctima de un secuestro virtual: una mujer llorando, haciéndose pasar por su hija, los llamó al teléfono fijo de la casa y les dijo que la tenían secuestrada en su propia vivienda. La mujer, con más de 70 años, entró en una crisis de nervios y creyó en el relato que le hacía su supuesta hija del otro lado.
La mujer les pidió que juntaran todo el dinero que tenían, sin darles una cifra específica, y lo pusieran en una bolsa en la puerta del domicilio, en Aguado al 150, que una persona lo pasaría a buscar y luego liberarían a la mujer.
Antes de cortar la comunicación, un hombre, el supuesto secuestrador, les ordenó que no se contactaran con nadie y que no trataran de observar quién levantaba el paquete de la puerta de su domicilio. Tal como se lo ordenaron, el matrimonio juntó el dinero que tenía en la casa y llegaron a la suma de 11 mil pesos.
Luego de dejar la bolsa con la plata sobre el frente, esperaron un tiempo para tomar contacto con su hija, pero cuando lo hicieron se llevaron una sorpresa. La mujer estaba durmiendo en su cama, ignorante de todo lo que le relataban sus padres.
Tras conocer que habían sido víctimas de un engaño, se comunicaron con la Policía. Desde allí tomó intervención la fiscal Lucrecia Lizzi, que junto al personal de Investigaciones, iniciaron las averiguaciones para determinar quiénes fueron los autores de la estafa, sin resultados.
MÁS ENGAÑOS
Otro engaño ocurrió en jurisdicción de Comisaría Cuarta, cuando una mujer recibió un llamado telefónico en el cual un hombre le revelaba ser miembro integrante de la empresa “AMÉRICA NEXT”, manifestándole que “había sido beneficiada en el sorteo de una camioneta cero kilómetro, correspondiente a una rifa que realiza la empresa Movistar y que por lo tanto debía depositar en concepto de gastos administrativos para la entrega del rodado, la suma de $2000 en un Rapipago, por Correo Argentino o a través de la empresa Flecha Bus otorgándole la dirección de Córdoba Capital, Av. Fuerza Aérea 1700 C. P. 5000.
La víctima efectuó el depósito correspondiente en una oficina de avenida Rocamora habilitada al efecto, tras lo cual recibió otro llamado en la que un supuesto empleado de la AFIP le exigía depositar $10.000 a modo de impuesto compensatorio para cubrir gastos de índole administrativo y traslado, otorgándole inclusive, el beneficio de pagar un anticipo de $5000 y el resto con la entrega del rodado.
Ante esta operatoria “la afortunada ganadora” consultó a la seccional Policial de su jurisdicción cuyo jefe le ordenó que se abstuviera de efectuar pago alguno explicándole que había caído en un ardid para despojarla de dinero, información que le evitó reincidir como víctima del hecho.