El jefe de Estado se reunió con el primer ministro británico David Cameron y hablaron sobre Malvinas. Además mantuvo encuentros con el vicepresidente de los Estados Unidos, la reina Máxima y una decena de empresarios
El menú del día ofrecía varios platos fuertes, pero había uno que sobresalía nítidamente: Mauricio Macri afrontó una jornada de intensa actividad en el Foro de Davos, en el que la gran novedad fue que el gobierno argentino dio el primer paso para restablecer la relación con el Reino Unido.
La foto de Macri con el primer ministro británico David Cameron fue una de las imágenes del día y recorrió el mundo, porque reunió a los líderes de dos países que desde 1982 viven en permanente tensión debido al diferendo sobre la soberanía de las Islas Malvinas que provocó una guerra absurda.
La reunión empezó minutos después de las 8 (hora argentina) en el exclusivo Hotel Belvedere, en el que se habló de tres temas puntuales: reforma económica; intercambio comercial e inversiones y Malvinas.
A través de un comunicado, el gobierno británico informó el mensaje que David Cameron llevó sobre las Islas Malvinas al encuentro con Mauricio Macri: «El primer ministro fue claro. Nuestra posición sigue siendo la misma y el reciente referéndum fue absolutamente claro acerca de la posición de los isleños».
Por su parte, el gobierno argentino calificó la audiencia como «un lindo encuentro», pero admitió –en palabras de Marcos Peña- que allí quedó en evidencia que los dos líderes «tienen posturas claramente distintas» sobre la soberanía del territorio en disputa.
La otra foto fuerte de la jornada para el jefe de Estado fue con Joe Biden, vicepresidente de los Estados Unidos. Si bien no hubo declaraciones sobre el encuentro, fuentes oficiales habían dejado trascender que la Argentina buscaría el aval de la Casa Blanca en medio de las negociaciones que se realizan con los holdouts que no entraron en el canje de deuda y tienen sentencias favorables contra la Argentina.
En un comunicado, Presidencia de la Nación informó que los dirigentes coincidieron en que se inicia «una nueva etapa en la relación bilateral entre la Argentina y los Estados Unidos». Biden destacó, además, la predisposición de Estados Unidos para colaborar en todos los campos, especialmente en innovación, tecnología, defensa y seguridad.
El diputado opositor Sergio Massa tuvo un rol privilegiado en las reuniones con los dos líderes. El Gobierno invitó al líder del Frente Renovador como un gesto de apertura que podría facilitar el arribo de nuevos capitales a la Argentina, cuyas arcas están necesitadas de dólares frescos.
La primera dama, Juliana Awada, también tuvo un rol importante: fue una de las invitadas al encuentro con la reina de Holanda, Máxima Zorreguieta, y el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte.
Las primeras horas del segundo día de Macri en Davos incluyeron una fuerte ronda de entrevistas con líderes de grandes empresas, entre ellas Coca-Cola, Google, Facebook, Total, Shell y Mitsubishi. La mayoría de los representantes manifestaron su entusiasmo por el cambio político y adelantaron sus planes de inversión en la Argentina. La única que hizo una apuesta concreta fue la compañía de bebidas: adelantó que invertirá USD 1000 millones en los próximos cuatro años.