La tarifa plena mensual se unifica para aquellos que tenían subsidio y los que habían renunciado. Sube entre 50% y 500%. El incremento afecta los usuarios del área metropolitana de Buenos Aires
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, brindó una conferencia de prensa para dar a conocer las nuevas tarifas de luz, luego de que esta semana el Gobierno aplicara un ajuste en el servicio de generación. Las subas se habían anticipado con esa medida, pero hasta ahora no se conocía su impacto en la boleta, aunque los cuadros tarifarios se detallarán en el Boletín Oficial del próximo lunes.
«En los últimos años se mantuvo un sistema tarifario injusto, en el que se castigó a los que menos tienen y se afectó a varias provincias en un sistema poco federal», denunció el funcionario, quien apuntó que esa situación afectó la inversión y deterioró el sistema.
Al dar un primer panorama sobre las tarifas, siete de cada 10 usuarios residenciales pagaban $26 por mes de energía eléctrica con subsidio y un consumo promedio de 180 kWh por mes, mientras que los que habían renunciado al subsidio, estaban abonando $102 mensuales. La tarifa plena ahora pasará a $158, un aumento del 500% para los que estaban subsidiados y de un 55% para los que habían renunciado al subsidio en la capital Federal y el Gran Buenos Aires. En los dos casos, se trata de usuarios que no están comprendidos en la tarifa social en función de sus niveles de ingreso.
El premio estará para los que ahorren energía: si se disminuye el consumo un 10% interanual, el usuario pagaría $128 (30 pesos menos que la tarifa plena), y si el ahorro es de un 20%, pagaría unos $106 (52 pesos menos). Como ahora el pago será mensual, la comparación contra el mismo período del año anterior (que era bimestral) se hará en base a un promedio.
El funcionario señaló que de los 4,6 millones de usuarios que tienen Edenor y Edesur, 900.000 recibirán una tarifa social, lo que equivale al 20% del total. Sin embargo, fuentes del mercado aseguraron a Infobae que los usuarios en realidad son 5,3 millones, por lo cual el universo beneficiado por una tarifa social se elevaría a un rango de 1,5 a 2 millones en el área metropolitana. Con todo, la diferencia en los números prestan a confusión.
La conferencia de Juan José Aranguren comenzó con destacar la gran cantidad de subsidios que se le otorgó a la generación de energía eléctrica entre 2003 y 2015. En total, las transferencias del Estado Nacional hacia los consumidores fueron unos USD 51.000 millones, «dos veces las reservas del Banco Central». Con ese número, el ministro aseguró que se podrían construir 35.000 jardines de infantes y 5,5 millones de Asignaciones Univeral por Hijo (AUH).
Con la suba de tarifas, el Gobierno proyecta un ahorro de USD 4.000 millones para 2016, ya que la quita de subsidios se hará de forma progresiva. «También se deben dar señales de que haya inversión para mejorar la calidad del servicio», enfatizó. Y como la calidad del servicio cayó cada año, el ministro puso el desafío que hacia 2018 se llegue a una calidad similar a la de 2003.