La obstetra María Laura Berthet recibió una carta documento por parte del director del hospital, Lorenzo Torrez, mediante la cual le informaba cuál era el procedimiento que se iba a aplicar en el nosocomio con los partos y cesáreas, debido a que la profesional no había concurrido a la reunión que se había pautado con los adscriptos al Servicio de Obstetricia.
Lo que hizo el funcionario fue ponerla en conocimiento de la Disposición número 110/2015, que instrumentó el hospital en forma interna, pero que nunca se comunicó a la sociedad porque para la gente común «en el hospital no se hacen partos, salvo urgencias».
A raíz de esta carta documento, Berthet envió una nota con fecha 17 de noviembre de 2015, dirigida a la Dirección de Maternidad e Infancia, donde solicita «su urgente intervención en el Área de Maternidad del hospital de San Salvador, en donde el director de dicho nosocomio, Lorenzo Torrez, de manera reiterada niega a la población asistencia obstétrica y el derecho a recibir traslado oportuno a la Maternidad del hospital Delicia Masvernat, alegando en reunión presente que «el Modelo Maternidad Segura y centrada en la familia es algo traído de Europa y que no se aplica a nuestra realidad».
Recuerda que «aún así, en julio de 2015, por medio de conferencia de prensa, anunció el traslado de las pacientes al momento de ocurrir un parto o cesárea, por no contar en el establecimiento con un médico especialista en Obstetricia y Ginecología, lo cual solo duró unos pocos días ya que se continuaron realizando partos e incluso cesáreas programadas, ya sea en pacientes ingresadas como hospitalarias o pacientes particulares».
Laura Berthet en su nota resalta: «Ante las irregularidades, episodios de emergencias obstétricas, y la falta de comunicación, aproximadamente unos 15 profesionales de la salud (del área de Obstetricia, médicos, enfermería entre otros) solicitamos que se nos comunique por escrito la conducta a seguir ante la falta de médico y de las CONE, haciendo caso omiso a nuestra preocupación por trabajar bajo esas condiciones laborales desfavorables y en conocimiento del riesgo de morbi-mortalidad para el binomio asistido».
En este punto, menciona un ejemplo: «Tal como ocurrió con el ingreso de una primogesta de término con Eclampsia, donde no se contaba con la medicación necesaria para estabilizarla (Labetalol y Sulfato de magnesio) y derivarla al Hospital Masvarnat, comprometiendo seriamente la salud de la adolescente, quien padece consecuencias motrices y visuales producto de este episodio».
La parte más fuerte de la denuncia señala que «otra gravísima irregularidad es la inaceptable costumbre del doctor Torrez como neonatólogo a NO asistir a la recepción del recién nacido, no concurriendo al establecimiento y realizando la misma la enfermera de guardia (muchas veces con escasa o nula capacitación en RCP Neonatal), son hechos que demuestran total impunidad y abuso de poder. Diferente es la situación cuando se lo solicita para recepciones de recién nacidos de partos o cesáreas particulares por lo que sí concurre pero por la suma de mil pesos».
Subraya que «profesionales que cuestionamos esta modalidad de trabajo y abuso de autoridad, hemos sido víctimas de acoso laboral, en mi caso particular NO se me permite realizar más suplencias y me ha modificado el día de guardia para perjudicarme y obligarme a la renuncia de la adscripción, ya que ese día realizo guardia en otra localidad, hecho de su total conocimiento puesto que había sido motivo de reunión en agosto del 2014, con todo el personal presente, y la misma constó en actas por la encargada de Recursos Humanos».
En la misiva al Ministerio de Salud, Berthet adjuntó la Carta Documento recibida el jueves 12 de noviembre donde «por disposición interna hospitalaria número 110/2015, el director Lorenzo Torrez, evidencia la falta de coherencia entre los que informa a la sociedad, lo que realiza y lo que obliga a realizar, y no respetando el Modelo de Atención Perinatal de Maternidad Segura que impulsa la OMS y el Ministerio de Salud de la Nación».
En la parte final, remarca: «Usted como director de Maternidad e Infancia, debe garantizar que en San Salvador la población acceda a atención segura y no permitir que sea un negocio, donde los perjudicados sean las pacientes hospitalarias que no sean trasladadas a una Maternidad Segura, ya que no pueden pagar el parto/cesárea particular o un remis hasta la ciudad de Concordia. Y los profesionales de la salud, que vemos sistemáticamente vulnerados nuestro derecho a trabajar en condiciones seguras y sin riesgo letal ni violencia laboral».
«Confío en su pronta intervención ante estos claros ejemplos de Inequidad en Salud, discriminación según paridad de la paciente y su condición socio-económica y abuso de poder que acontecen en la Maternidad», finaliza la durísima carta.