DUBAI, 28 feb (Reuters) – Cientos de niñas iraníes en diferentes escuelas han sufrido ataques con «veneno leve» en los últimos meses, dijo el ministro de Salud, y algunos políticos sugirieron que podrían haber sido blanco de grupos religiosos que se oponen a la educación de las niñas.
Los ataques se producen en un momento crítico para los gobernantes clericales de Irán, que enfrentaron meses de protestas antigubernamentales provocadas por la muerte de una joven iraní bajo la custodia de la policía moral que hace cumplir estrictos códigos de vestimenta.
Los ataques con veneno en más de 30 escuelas en al menos cuatro ciudades comenzaron en noviembre en la ciudad santa musulmana chiíta de Qom, lo que llevó a algunos padres a sacar a sus hijos de la escuela, informaron los medios estatales.
Las publicaciones en las redes sociales mostraron a algunas colegialas hospitalizadas, que dijeron que habían sentido náuseas y sufrido palpitaciones cardíacas.
«Investigar de dónde viene este veneno suave … y si es un movimiento intencional no están dentro del alcance de mi ministerio», dijo el ministro de Salud, Bahram Einollahi, citado por los medios estatales.
Su adjunto, Younes Panahi, dijo el domingo que «se descubrió que algunas personas querían que las escuelas, especialmente las de niñas, estuvieran cerradas», según la agencia estatal de noticias IRNA.
Una escuela de niños ha sido atacada en la ciudad de Boroujerd, informaron los medios estatales.
El legislador Alireza Monadi dijo que la existencia de «la voluntad del diablo» para evitar que las niñas vayan a la escuela era una «seria amenaza», según IRNA.
No dio más detalles, pero las sospechas han caído sobre los grupos de línea dura que operan como los guardianes autodeclarados de su interpretación del Islam.
En 2014, la gente salió a las calles de la ciudad de Isfahán después de una ola de ataques con ácido, que parecían estar dirigidos a aterrorizar a las mujeres que violaban el estricto código de vestimenta islámico del país.
«Si los agentes de los ataques con ácido hubieran sido identificados y castigados entonces, hoy un grupo de reaccionarios no se habría unido contra nuestras niñas inocentes en las escuelas», tuiteó el político reformista Azar Mansoori.
Varios clérigos, legisladores y políticos de alto rango han criticado al gobierno por no poner fin a los ataques con veneno y dar razones contradictorias para ellos, y algunos advierten que la frustración entre las familias podría encender nuevas protestas.
«Los funcionarios están dando declaraciones contradictorias (…) uno dice que es intencional, otro dice que está vinculado a la seguridad y otro funcionario lo culpa a los sistemas de calefacción de las escuelas», dijo el clérigo Mohammad Javad Tabatabai-Borujerdi, citado por los medios estatales.
«Tales declaraciones aumentan la desconfianza de la gente (hacia el establishment)».
Una investigación judicial sobre los casos de envenenamiento está en marcha, informaron los medios estatales.