El titular del Instituto del Seguro, Juan Domingo Orabona, explicó por qué el Gobierno entrerriano busca una entidad que con la tarjeta estatal conforme un consorcio de cooperación.
«Queremos que la tarjeta Sidecreer se transforme en una herramienta de financiación para los empleados del sector público porque nunca funcionó en esos términos», dijo el contador Juan Domingo Orabona, titular del Instituto del Seguro.
Ofreció, así, detalles del llamado a licitación del gobierno provincial para seleccionar una entidad que conforme junto a la tarjeta estatal un consorcio de cooperación para desarrollar e incrementar sus operaciones.
«NADA PARA OCULTAR»
El funcionario explicó que «esta especie de consorcio público-privado permitiría una capitalización y enfocar el negocio hacia el financiamiento a mayor plazo».
«Acá no hay nada para ocultar, está todo a la vista de quien desee informarse acerca de esta operatoria, no es una privatización encubierta; sino que necesitamos modificar el esquema de negocios de la tarjeta de la provincia porque tenemos un problema estructural. Y queremos darle competitividad», señaló.
«MEJOR SERVICIO»
«Por otro lado, para los usuarios de la tarjeta, que también son trabajadores, proyectamos un mejor servicio acorde a las necesidades de utilización del plástico que, a su vez, cumple una función social muy importante para el pago de beneficios sociales de la provincia, como el caso de los programas de celíacos y los de compra para los comedores escolares y comunitarios, y el programa de refuerzo alimentario nacional», agregó.
Orabona aseguró que para el Iapser se trata de una tarjeta con gran potencialidad, pero al tener un funcionamiento social no logra la rentabilidad que tienen las otras tarjetas del mercado. «Sidecreer sigue generando deuda con los bancos y las mutuales. En el fondo es un círculo vicioso que hay que parar», sostuvo.
«La tarjeta se gestiona a sí misma con sus propio producido y en el giro de su negocio, pero el Seguro está definiendo las políticas; y lo más importante es salir del descalce financiero para resolver el problema de fondo», expresó el funcionario.
ASEGURÓ QUE NO HABRÁ DESPIDOS
El funcionario insistió en que se sostendrán los 45 empleos que tiene la tarjeta y mantendrán una herramienta que ha sido muy útil para los empleados públicos. «De lo que se trata es de poder sostener los costos operativos de Sidecreer y sostenerla en el tiempo en forma efectiva y rentable».
«Queremos mantener el espíritu solidario del Estado pero brindando servicios mejores a los socios», explicó Orabona.
Además, sostuvo: «En ningún momento el gobierno provincial ni el gobernador o funcionarios ni accionistas, como el Instituto del Seguro, están hablando de una empresa quebrada. Se sustenta en función de las comisiones que cobra a los comercios y las mutuales pero no va a salir de ese letargo en el que tiene para cubrir su infraestructura fija de gastos pero no tiene la posibilidad de ser una herramienta financiera para los empleados, que fue el motivo de su creación».
«Sidecreer o el gobierno de la provincia a través de sus accionistas ha tratado de buscar una herramienta que está vigente que es el consorcio de cooperación para tratar de que la tarjeta se transforme en una herramienta de financiación para los empleados del sector público», explicó.
«Cada uno de los puntos que plantearon los empleados de Sidecreer fueron tenidos en cuenta. Un pedido de los empleados fue seguir utilizando la misma tarjeta actual, tendrá algunas cosas nuevas pero se sigue manteniendo la tarjeta», precisó.
«NO LEYERON EL PLIEGO»
«La oposición cuestiona esta licitación porque no leyeron el pliego. Cuando me reuní con ellos les hice entrega de toda la documentación y les informé cómo se conformaba la participación accionaria, la distribución de capital y utilidades, todos los puntos referentes al personal. Ellos sugirieron que el consorcio no pierda el espíritu para el que la tarjeta fue creada y eso se agregó al pliego», reveló.
Y añadió: «abrimos la puerta a la participación de los empleados, a su opinión, pasaron varios meses para que todos los interesados pudieran acercarse. Tuvimos tres o cuatro reuniones con los trabajadores, empezaron algunas objeciones y fueron todas tenidas en cuenta y plasmadas en el pliego».
«Creo en la buena voluntad de las personas. No voy a hacer un juicio de valor sobre los que opinan, puede ser una preocupación sana sobre una empresa del Estado pero me gustaría que se remitan a las fuentes, al pliego o al contrato y después discutimos sobre todos los puntos de la situación actual del capital de Sidecreer, de las acciones y los accionistas y de todos los trabajadores», sostuvo.
Y concluyó: «El proyecto de licitación está en la página de Sidecreer para que cualquiera lo pueda consultar. Yo pido que opinen luego de la lectura del pliego».
Fuente: Página Política.