
Una amenaza a choferes paralizó este lunes a la mañana el servicio de colectivos en Rosario, en medio de la ola de violencia narco y el operativo de seguridad reforzado en la ciudad con la presencia de más fuerzas federales y el Ejército.
El mensaje, escrito a mano en una hoja junto al dibujo de una bala, fue encontrado a las 6.30 dentro del interno 326 de la empresa Movi Rosario, detalló el diario La Capital de Rosario.
La nota advertía que este lunes iba a a haber «uno menos» en los recorridos que la compañía realiza por la zona oeste de Rosario.
A través de un grupo de WhatsApp, uno de los choferes de la empresa comunicó a sus compañeros la amenaza.
Como consecuencia, todos los colectivos de Movi que estaban circulando volvieron a las terminales y los que estaban por comenzar sus recorridos no salieron.
El servicio de transporte en la ciudad se resintió aún más cuando tomaron la misma decisión los conductores de Rosario Bus. Luego se plegaron a la medida las demás compañías.
«A partir de una amenaza recibida a trabajadores del sector, el servicio de transporte urbano se encuentra interrumpido en forma momentánea», confirmó la Municipalidad desde su cuenta oficial de Movilidad en la red social X (ex Twitter).
“Dejaron la amenaza en la base de una de las empresas, muy temprano esta mañana. Hay una suspensión del servicio momentánea que estamos esperando resolver rápidamente. Ya está actuando la Policía de Investigaciones y la fiscalía de Rosario, y estamos en contacto con el gremio para poder darles la tranquilidad necesaria para que esto pueda esclarecerse rápido y retomar el servicio”, indicó Sebastián Chale, secretario de Gobierno de Rosario.
«Este tipo de hechos han ocurrido mucho en los últimos días. Algunos los esclarecimos muy rápido. Por ejemplo, una amenaza de bomba en la terminal de ómnibus en plena secuencia de los cuatro homicidios que tuvimos. Y en algunos casos también tuvimos falsas amenazas. No puedo afirmar que sea este el caso. Todo lo tomanos con la misma rigurosidad», agregó el funcionario en diálogo con Radio Mitre.
«Esperamos que durante la mañana se pueda normalizar el funcionamiento de la ciudad», comentó Chale.
La amenaza se da sólo 15 días después de la muerte del chofer Marcos Iván Daloia (38), de trolebús de la línea K que también pertenece a Movi, quien fue atacado mientras estaba trabajando en el interno 122 de la línea K de trolebuses de Rosario. Allí, un hombre simuló parar el medio de transporte y cuando el vehículo se detuvo, el homicida le disparó a sangre fría. El conductor falleció tras agonizar tres días y por el ataque se suspendieron todos los servicios de colectivos de la ciudad.